Un placero se gasta un dineral para darse el gustazo de su vida: ver la final de la Champion entre el Real madrid y el Chelsea.
A duras penas consigue una entrada de reventa que le cuesta 500 € detrás de una de las porterías y justo cuando van a meter un gol, alguien llama: "Paquillo, Paquillooo", y el placero se vuelve en el preciso momento que suena "GOL" y el placero se lleva un berrinche por perderse el gol. Cuando van a marcar otro gol vuelve a escuchar "Paquillo, Paquillooo", y se vuelve de nuevo cuando suena "GOL", con lo que se vuelve loco de coraje.
Otra vez están a punto de marcar y llaman "Paquillo, Paquillooo", con lo que el placero no puede más, se da la vuelta y grita: ¡Que yo no me llamo Paquillo!
A duras penas consigue una entrada de reventa que le cuesta 500 € detrás de una de las porterías y justo cuando van a meter un gol, alguien llama: "Paquillo, Paquillooo", y el placero se vuelve en el preciso momento que suena "GOL" y el placero se lleva un berrinche por perderse el gol. Cuando van a marcar otro gol vuelve a escuchar "Paquillo, Paquillooo", y se vuelve de nuevo cuando suena "GOL", con lo que se vuelve loco de coraje.
Otra vez están a punto de marcar y llaman "Paquillo, Paquillooo", con lo que el placero no puede más, se da la vuelta y grita: ¡Que yo no me llamo Paquillo!