La áreas cercanas a
Istán estuvieron habitadas desde la época del Califato de
Córdoba, en tiempos de la sublevación de Omar Ben Hafsun el año 896. Antes, sólo existía en estos parajes el Fuerte de Arboto, en el lugar conocido como por
Plaza de Armas. Con motivo del levantamiento del señor de Bobastro, el Califa cordobés Abd Allah, envió un poderoso
ejército al mando de su hijo Aben que pasó por
Marbella,
Ojén,
Coín,
Guaro y
Monda, con el fin de cercar el fuerte de Arboto, donde residían algunos cabecillas de la sublevación. Al formarse los reinos de Taifas, Arboto pertenecía administrativamente a Marbella, que dependía de los hammudíes. La fundación del
pueblo como tal se produjo a mediados del siglo XV. En 1448, un ejército cristiano mandado por Saavedra Urdiales penetra por las estribaciones de la Serranía de Ronda para atacar la fortaleza, librándose una gran batalla en las orillas de
Río Verde. Vencidos los musulmanes, huyeron a la zona donde se encuentra la actual Istán, que significa más alto, y allí construyeron una pequeña fortaleza de la que aún existen algunos restos; en torno a ésta se fue edificando el pueblo.
Una vez conquistada la Tierra de Marbella, Istán experimenta un auge demográfico propiciado por la llegada de musulmanes, antiguos vecinos de Marbella y otras alquerías próximas a la costa. Desde los inicios puede hablarse de una difícil convivencia con los castellanos, materializada en la rebelión de
Sierra Bermeja en la que Arboto tuvo un papel destacado.
Finalizada la conversión general de 1500, las presiones ejercidas sobre los mudéjares fueron el detonante para el inicio de una marcha subrepticia hacia el Norte de África. Si bien Arboto quedó despoblado, la fuga de los moriscos de Istán fue abortada por las tropas de Marbella cerca de la desembocadura de Río Verde. La consecuencia más destacada fue la expropiación de tierras, que pasaron a formar parte del mayorazgo del tesorero Francisco de Vargas.
Durante la rebelión de los moriscos en 1569, Istán tomó parte activa en el levantamiento de la zona. El señor del pueblo era un acaudalado morisco, que promovió la rebelión en la costa y toda la parte meridional de la Serranía. Como las acciones tomaban caracteres más fuertes, Felipe II envió a don Luis Ponce de
León, que acabó con el levantamiento. La expulsión de los moriscos supuso un duro golpe para la población que era uno de los lugares más ricos de la zona gracias a la exportación de la seda y de pasas. Sofocada la rebelión, el pueblo se repobló con
familias murcianas que hablaban el dialecto panocho, nombre con el que desde entonces se conoce a los habitantes del pueblo.
La áreas cercanas a Istán estuvieron habitadas desde la época del Califato de Córdoba, en tiempos de la sublevación de Omar Ben Hafsun el año 896. Antes, sólo existía en estos parajes el Fuerte de Arboto, en el lugar conocido como por Plaza de Armas. Con motivo del levantamiento del señor de Bobastro, el Califa cordobés Abd Allah, envió un poderoso ejército al mando de su hijo Aben que pasó por Marbella, Ojén, Coín, Guaro y Monda, con el fin de cercar el fuerte de Arboto, donde residían algunos cabecillas de la sublevación. Al formarse los reinos de Taifas, Arboto pertenecía administrativamente a Marbella, que dependía de los hammudíes. La fundación del pueblo como tal se produjo a mediados del siglo XV.