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vista parcial de un diamante,
ISTAN
Los ojos me lloraban,
Mi corazón latía,
La
música
sonaba
Del
agua
que vertías.
Los ojos me dolían,
Mi corazón lloraba
La luz que desprendías,
Blancura inmaculada.
Abrázate la
sierra
Como a un niño de pecho,
Y yo quedo extasiado;
Dormías en su lecho.
(22 de Mayo de 2010)
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La belleza que no nos reconocemos, buscamos, la que tenemos casi siempre la ignoramos