La
historia de
Alpandeire está muy marcada desde sus comienzos en el siglo XVIII por la naciente revolución industrial. Fueron constante desde entonces en la comarca la búsqueda y los hallazgos mineros, sin contar con la producción de carbón vegetal, para la primera tentativa industrializadora de
España, la Real
Fábrica de Hojalata de
San Miguel, instalada en el término de
Júzcar, muy cercana a Alpandeire, en 1.731 por Felipe V. Llegó a contar hasta con doscientos obreros, duró unos cincuenta años y quebró por la competencia asturiana y vasca. Su conversión posterior en gallinero ejemplifica uno de los males más andaluces, la ruralización a la que áreas tempranamente industriales se vieron constreñidas.
Esta
foto ilustró mi conferencia "El folklore oral en Alpandeire" en esta última localidad.