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Deseo expresar mediante éstas líneas, lo que esta Semana Santa me ha beneficiado y la experiencia inolvidable por lo que de positiva y de ayuda espiritual mamá ha supuesto.Considero que en nuestra Parroquia la experiencia ha sido para repetirla en lo sucesivo, ojalá cada año a más, pues ha habido una alta participación de personas en todos los actos celebrados.
Nuestro querido párroco de.Francisco, con sus excelentes y sencillos dotes de convocatoria ha sabido calar en todos para impregnarnos de la verdadera magnitud de este tiempo de preparación que es la Cuaresma con el fín que viviéramos con mayor preparación y recogimiento y en comunión con Dios y con nuestros vecinos, los días en los que se celebran la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor que es la piedra angular de nuestra fé.
Nuestro director espiritual ha sabido prepararnos desde el Miércoles de Ceniza para vivir el gran contenido del verdadero Misterio, actualizándolo al año 2.007.
He de resaltar, también, las Charlas Cuaresmales, por lo que de ayuda sirvieron por su contenido profundo y espiritual, con una alta participación de asistentes y una reflexiones para pensar y ponerlas en prácticas, con un verbo fácil, coloquial y al alcance de todos, a cargo de José Luis Navas, su esposa Consuelo y de. Francisco.
Próxima a la Semana Mayor se vivieron los días de Triduo con una buena participación de los hermanos de la hermandad de lod Dolores, y en donde profundizamos en el lema : Parroquia, Casa y Escuela de comunión, ahondándose en el espíritu de comunión y de corazón con el hermano y para ello utilizamos símbolos necesarios en la liturgia, como expresión del sentimiento cristiano.
El pregón de la Semana Santa, como pórtico de los días que íbamos a vivir, corrió a cargo de Juan Luis Navarro, persona vinculada a nuestro pueblo desde hace dos décadas, quien hízo una semblanza emotiva de su experiencia como cofrade y nos habló de que los dos tronos, nuestros dos tronos puequeños y dignos son verdaderos retablos que caminan por nuestra calle, a lo que yuo añado, porque tengo el convencimiento que en este Viernes santo hemos vislumbrado que los varales sobre los que descansan la mesa ó cajillo del trono son el sustento del amor a los demás.Porque ser cofrade ( hombre de trono, nazareno, mantilla, acólito, alzacable) es mirar al que sufre, al que siente hambre corporal ó espiritual, a quien padece necesidad ofrecerle el sustento ó una caricia de aliento, pues nuestros nazarenos en La Cala, cada año en mayor número a Dios gracias y los hermanos de la junta de gobierno, Adolfo, Miguel, Pura, Inmaculada, Sergio, Jesús, entre otros que animan e invitan a su participación, no serían nazarenos sino máscaras disfrazadas y nuestros dos tronos estarín huecos de contenido, porque el culto y procesión de nuestras dos bellas Imágenes, considero y estoy plenamente seguro que, cada vez más, nos avivan a la caridad, dado que el impulso principal conforme a los orígenes de nuestra hermandad ó de otra, dentro del contexto de la iglesia es la caridad, ya que ésta no es otra cosa que apurar la copa de la entrega personal al Cristo que habita en los demás hasta la última gota, cuando es amor de Dios. Entonces la caridad, la auténtica, asombra, convence, enamora, enseña y conmueve.
El Domingo de Ramos se rememoró la entrada de Jesús con una procesión sencilla pero vivida por todos, desde la plaza al Templo. La Cala fué por un rato una representación viviente de Jerusalén.
Tanto el Jueves como el Viernes Santo los oficios fueron seguidos por numerosos fieles que abarrotaron nuestra amplia iglesia y con una invitación del sacerdote al pueblo para la participación de los momentos prncipales previos a la Pasión de Jesús.
El Viernes Santo por la mañana se vivió una nueva experiencia con el Rezo de Laudes que sirvió para comenzar el día a vivirlo con el recogimiento debido delante del Monumento. Este año el altar al Monumento lo ha preparado el grupo de Cáritas con mucho esmero y sencillez y Dios quedó cobijado de verdad en el silencio de su Sagrarioy entre ánimos y desafíos nos dice que, a la vez de rezarle, miremos a nuestra Madre de los Dolores, la caleña, por méritos propios, más guapa del pueblo, que se quedó hasta el último suspiro de su Hijo, a los piés ela Cruz.
Por la tarde del viernes se procedió a la estación de Penitencia de nuestros Sagrados Titulares por las calles de nuestra localidad, seguidos por muchas personas, aunque con toda sensatez debo decir que por el casco antigüo del pueblo no hubo la participación que el Paso de Jesús y Su Madre merecen, al menos una vez al año.
Como colofón de la Semana, el sábado se celebró la Vigilia Pascual, función solemne y participativa, en la que se vivió la liturgia de la luz, del fuego y el Pregón Pacual, la liturgia de la palabra, la liturgia Bautismal y la liturgia de la Eucaristía.
La importancia del Bautismo, en los tiempos que corren, adquieren un especial relieve muy a tener en cuenta, pues , por desgracia, muchos niños y jóvenes no reciben el agua del Bautismo, ellos no son los responsables. Ojalá me equivoque pero de aquí a no demasiado tiempo, es posible que la mayor y más urgente obra de caridad que debamos realizar con muchísimos jóvenes sea enseñarles el Evangelio, explicar quien es Cristo, quien es María.
En la Vigilia Pascual, último eslabón de la semana, se proclamó, una vez más que el Santísimo Cristo Resucitado, no es el último de los titulares, aunque cronológicamente lo sea, sino el primero de nuestros Titulares, pues está vivo y presente entre nosotros en la Eucaristía que es de todos y de ninguno en particular ya que su Redención, fraguada en la cruz, es universal y eterna.
Alfonso.
Nuestro querido párroco de.Francisco, con sus excelentes y sencillos dotes de convocatoria ha sabido calar en todos para impregnarnos de la verdadera magnitud de este tiempo de preparación que es la Cuaresma con el fín que viviéramos con mayor preparación y recogimiento y en comunión con Dios y con nuestros vecinos, los días en los que se celebran la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor que es la piedra angular de nuestra fé.
Nuestro director espiritual ha sabido prepararnos desde el Miércoles de Ceniza para vivir el gran contenido del verdadero Misterio, actualizándolo al año 2.007.
He de resaltar, también, las Charlas Cuaresmales, por lo que de ayuda sirvieron por su contenido profundo y espiritual, con una alta participación de asistentes y una reflexiones para pensar y ponerlas en prácticas, con un verbo fácil, coloquial y al alcance de todos, a cargo de José Luis Navas, su esposa Consuelo y de. Francisco.
Próxima a la Semana Mayor se vivieron los días de Triduo con una buena participación de los hermanos de la hermandad de lod Dolores, y en donde profundizamos en el lema : Parroquia, Casa y Escuela de comunión, ahondándose en el espíritu de comunión y de corazón con el hermano y para ello utilizamos símbolos necesarios en la liturgia, como expresión del sentimiento cristiano.
El pregón de la Semana Santa, como pórtico de los días que íbamos a vivir, corrió a cargo de Juan Luis Navarro, persona vinculada a nuestro pueblo desde hace dos décadas, quien hízo una semblanza emotiva de su experiencia como cofrade y nos habló de que los dos tronos, nuestros dos tronos puequeños y dignos son verdaderos retablos que caminan por nuestra calle, a lo que yuo añado, porque tengo el convencimiento que en este Viernes santo hemos vislumbrado que los varales sobre los que descansan la mesa ó cajillo del trono son el sustento del amor a los demás.Porque ser cofrade ( hombre de trono, nazareno, mantilla, acólito, alzacable) es mirar al que sufre, al que siente hambre corporal ó espiritual, a quien padece necesidad ofrecerle el sustento ó una caricia de aliento, pues nuestros nazarenos en La Cala, cada año en mayor número a Dios gracias y los hermanos de la junta de gobierno, Adolfo, Miguel, Pura, Inmaculada, Sergio, Jesús, entre otros que animan e invitan a su participación, no serían nazarenos sino máscaras disfrazadas y nuestros dos tronos estarín huecos de contenido, porque el culto y procesión de nuestras dos bellas Imágenes, considero y estoy plenamente seguro que, cada vez más, nos avivan a la caridad, dado que el impulso principal conforme a los orígenes de nuestra hermandad ó de otra, dentro del contexto de la iglesia es la caridad, ya que ésta no es otra cosa que apurar la copa de la entrega personal al Cristo que habita en los demás hasta la última gota, cuando es amor de Dios. Entonces la caridad, la auténtica, asombra, convence, enamora, enseña y conmueve.
El Domingo de Ramos se rememoró la entrada de Jesús con una procesión sencilla pero vivida por todos, desde la plaza al Templo. La Cala fué por un rato una representación viviente de Jerusalén.
Tanto el Jueves como el Viernes Santo los oficios fueron seguidos por numerosos fieles que abarrotaron nuestra amplia iglesia y con una invitación del sacerdote al pueblo para la participación de los momentos prncipales previos a la Pasión de Jesús.
El Viernes Santo por la mañana se vivió una nueva experiencia con el Rezo de Laudes que sirvió para comenzar el día a vivirlo con el recogimiento debido delante del Monumento. Este año el altar al Monumento lo ha preparado el grupo de Cáritas con mucho esmero y sencillez y Dios quedó cobijado de verdad en el silencio de su Sagrarioy entre ánimos y desafíos nos dice que, a la vez de rezarle, miremos a nuestra Madre de los Dolores, la caleña, por méritos propios, más guapa del pueblo, que se quedó hasta el último suspiro de su Hijo, a los piés ela Cruz.
Por la tarde del viernes se procedió a la estación de Penitencia de nuestros Sagrados Titulares por las calles de nuestra localidad, seguidos por muchas personas, aunque con toda sensatez debo decir que por el casco antigüo del pueblo no hubo la participación que el Paso de Jesús y Su Madre merecen, al menos una vez al año.
Como colofón de la Semana, el sábado se celebró la Vigilia Pascual, función solemne y participativa, en la que se vivió la liturgia de la luz, del fuego y el Pregón Pacual, la liturgia de la palabra, la liturgia Bautismal y la liturgia de la Eucaristía.
La importancia del Bautismo, en los tiempos que corren, adquieren un especial relieve muy a tener en cuenta, pues , por desgracia, muchos niños y jóvenes no reciben el agua del Bautismo, ellos no son los responsables. Ojalá me equivoque pero de aquí a no demasiado tiempo, es posible que la mayor y más urgente obra de caridad que debamos realizar con muchísimos jóvenes sea enseñarles el Evangelio, explicar quien es Cristo, quien es María.
En la Vigilia Pascual, último eslabón de la semana, se proclamó, una vez más que el Santísimo Cristo Resucitado, no es el último de los titulares, aunque cronológicamente lo sea, sino el primero de nuestros Titulares, pues está vivo y presente entre nosotros en la Eucaristía que es de todos y de ninguno en particular ya que su Redención, fraguada en la cruz, es universal y eterna.
Alfonso.