Es curioso como estás araucarias se han adaptado a la orilla de la mar. Pero me gustaría denunciar la desidia del Ayuntamiento de Vélez-Málaga (adonde pertenece Lagos) a la hora de realizar unas mínimas tareas de limpieza en este recoleto paseo marítimo. Son muchas veces los vecinos, escoba en mano, quienes barren el pavimento de restos que caen de los árboles.