La
historia de
Los Romanes, tiene su origen en los repartimientos de las tierras de Las Rozas de Vélez, como es conocido el territorio donde se asienta, desde el s. XVI surgieron los primeros cortijos, uno de ellos, el de "Román", aparece como antecedente de la evolución de esta aldea, poblada por gentes venidas de los alrededores, entre ellas de
Benamargosa y sus aledaños. La
torre alataya, construcción árabe a sólo 5 km. de Los Romanes, desvela el pasado andalusí de la zona, así como la aldea morisca de Los Castillejos, bastión entre los
castillos de Zalia y
Comares, y los numerosos restos históricos en toda su demarcación. No en vano perteneció al Marquesado de Comares cuando aún la
Viñuela no era municipio, sino la venta La Viña, en el cruce de
caminos de Antequera y
Granada. Durante muchos años la aldea de Los Romanes, sufre un gran aislamiento dada su orografía montañosa y las malas comunicaciones entre esta y los
pueblos vecinos, por lo que no es hasta los años 60 del pasado siglo XX, cuando se construye la
carretera que discurrirá sobre el primitivo
camino de herradura, y desde la vieja
estación de f. c., ya desmantelada en la referida década hasta el
pueblo, 6 kms. de curvas y pendientes, salvando antes las
aguas del
río Guaro, a través de un badén, que hoy yace bajo las aguas del
pantano de la viñuela, al igual que todo el diseminado ribereño existente con anterioridad a la construcción del referido
embalse. Mas tarde llegó el
agua corriente a las
casas, y el saneamiento, y Los Romanes se fué acercando a la realidad urbanística de la
España de los setenta, se rehabilitaron muchas viviendas y fué aumentando la población, disminuida considerablemente años antes con la emigración. Hoy el pueblo con ciertos matices turísticos y con algo más de 400 vecinos, es una pequeña localidad, encaramada en un cerro de agradable vista, y con proyección de futuro.