A LA MEMORIA DE SEBASTIAN RIBAS.
El Morche ya no es igual, hay una persona buena menos, otro mas de una generación que ha bregado. y en gran medida ha conseguido una vida mejor para los suyos. Mis deseos me empujan acreer, que estará en el confortable lugar que se merece, aunque nunca lo podamos comprobar, pero mi cabeza y la razón me dicen, que nada hay, que todo acaba, y el problema es nuestro. Mejor no pensar, asta siempre Sebastián
amigo.