La denominación viene del latín mollis, suave, que la
tradición popular refiere a la llovizna que cae sobre los
campos sin llegar a ser abundante. Su ubicación actual no responde a la de su fundación, ya que se encontraba al pie de la
Sierra de Camorra, próxima a la
fuente de Santillán y a cuatro kilómetros del actual enclave. Quedan restos del
castillo de Santillán, que ponen de manifiesto su implantación árabe y su importancia, aunque no exista documentación que lo mencione. El templo se fundó en 1670 y desde la toma del
pueblo cuya fecha se desconoce, hasta esta fecha, la villa se fue ampliando hacia la
carretera con el fin de poseer mejores comunicaciones, aún alejándose de los manantiales de
agua. En 1679 se otorgó a
Mollina el ser Cabeza de Condado.