No podía ser otro, pues su arte inigualable lo delata, esas batas de cola, de la niña Bartolito y la niña del Herrero. Ese toque de guitarra, der niño de ELIO. Las tonás de Miguelito y Sonia la de Enero...No te arrepientas Pepe, y contrátalos. Dale memorias a todo el que pregunte por mí. Un saludo, Urelio.