Francisco Jordá Cerdá y su equipo de excavadores de la
Cueva de
Nerja (1985)
Cueva de Nerja: está situada junto al
pueblo de
Maro. Su distribución (dos zonas bien diferenciadas, un primer sector habilitado al público, que comprende el tercio más meridional de la Cueva y los dos tercios restantes que constituyen las Galerías Altas y Nuevas, de acceso restringido), sus dimensiones (se conocen casi 5 km de galerías de desarrollo prácticamente horizontal, que ocupan un volumen superior a 350.000 metros cúbicos), sus múltiples y variados espeleotemas (estalactitas, estalagmitas,
columnas, coladas), sus pinturas rupestres, sus yacimientos y estratos arqueológicos (que abarcan entres 25.000 y 3.600 años antes del presente) la convierten en un elemento geológico de primer orden dentro del patrimonio kárstico andaluz. Fue declarada
Monumento Histórico-
Artístico en 1961, posteriormente, Bien de Interés Cultural en 1985 y, en noviembre de 2005, Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica. En su interior han sido halladas unas pinturas de focas que podrían ser la primera obra de
arte rupestre conocida de la
historia de la humanidad, con 42.000 años de
antigüedad.[5]