Ronda fue uno de los lugares idóneos para los pobladores prehistóricos tal y como atestiguan los restos encontrados de esa época. En este sentido, destacan los de la
Cueva de la Pileta y los dólmenes de El Chopo y de La Giganta. También quedan huellas del paso posterior de fenicios y griegos. La ciudad de Ronda fue fundada por los
romanos, concretamente por Escipión, que edificó un
castillo, sede de la Orden
Militar Arundensis. Su nombre primitivo fue Arunda, y más tarde Laurus, según parece por derivación de Laurel, nombre del castillo a cuyos pies se construyó el primer asentamiento. Esta localidad fue una de poblaciones que, tras la victoria de César sobre Pompeyo, alcanzaron el título de ciudad, siendo elevada a la categoría de Municipio, por lo que sus vecinos adquirieron el derecho de regirse por sus propias leyes. Las
ruinas que quedan en Ronda, ciudad de la dominación
romana, son escasas y se reducen a sillares que forman parte de las
murallas,
estatuas y otras de poca importancia. Después de la caída del Imperio, los suevos, mandados por Rechila, se posesionaron de Arunda y Acinipo (Ronda la Vieja, al Norte de Arunda). Posteriormente, Atanagildo y los bizantinos tomaron la ciudad, hasta que Leovigildo los expulsó consiguiendo con ello la unidad de la Península. En agosto del año 711, Ronda fue ocupada por el jefe bereber Zaide Ben Kesadi El Sebseki sin encontrar resistencia, por lo que fue considerada
plaza entregada y no fortaleza conquistada, nombrándose jefes y administradores entre sus habitantes, los cuales sólo debían pagar el tributo llamado capitación. Su nombre durante la dominación musulmana fue Izn-Rand Onda, la ciudad del castillo. Entre el 766 y 1015, se produjeron toda un serie de luchas intestinas entre los propios musulmanes, hasta que el protegido de Almanzor, Abu Nur Hilal Ben Abi Qurra, entra en la ciudad y declara la ineptitud del califa Hixen III, transformando a Ronda en reino independiente. Desde este momento hasta la conquista por los Reyes Católicos, estuvo en poder de varias
familias musulmanas que reconociendo la importancia de la villa, hicieron de ella su objetivo para poder independizarse. El 22 de mayo de 1485 los Reyes Católicos entraban en la ciudad, cayendo bajo su dominio casi la totalidad de la Serranía. Ese mismo año, se creó el
ayuntamiento de Ronda, concediendo a la ciudad idénticos privilegios que a
Toledo y
Sevilla. Ronda y su Serranía fue el gran foco del. levantamiento mudéjar de 1501 y que más tarde se extendería a gran parte de la provincia de
Málaga. Vencidos los musulmanes, muchos de ellos fueron vendidos como esclavos y otros expulsados a Africa.
Su nombre, según el profesor Guillermo Tejada, no es, ni más ni menos, sino el resultado, por evolución fonética, de la antigua "Arunda" -hidrónimo prerromano-, con pérdida o caída de la "A" inicial, reforzamiento fonético al estilo euskérico de la "r" > en "rr", y el cambio, por proximidad fonética, de la "u" en "o"; es decir, de " (A) Ründa" > a "Ronda". Ahora bien, ¿"Arunda" es lo mismo que "Ar (a)+anda", "
río o
valle grande o ancho" - en referencia al valle anterior o posterior del Guadalevín - (de "Guada"+" (a) levín" o de "Guada"+al+"avín", "río
joven o pequeño")-, o que "Ar (a)"+unda", "río o valle profundo", en referencia al tajo que hace el Guadalevín al pasar junto al poblado antiguo?. El topónimo "Acinipo", no sería sino otro hidrónimo prerromano compuesto de "Azini (o)" -diminutivo de "Aza" o "Az (a+) ena"-, más "Ibo", es decir, "Río-río pequeño" o "Río-río-río"; y "Laurus", seguramente es otro hidrónimo redundante o repetitivo latinizado, a partir de " (A/I...) L (a"+"a) ra", "Río-río". (Los diferentes nombres prelatinos no hacen sino indicar a los diferentes
pueblos prerromanos -con sus diferentes lenguas- que anduvieron por aquí).
RONDA (SERRANÍA DE): con este nombre se conoce la cord. de
montes que nace poco antes de Tarifa, dirigiéndose después por todo el ob. de Málaga. Por su pie serpentea el r. Guadiaro que, con otros muchos arr. que se deslizan de las alturas muere en el
mar Mediterráneo, no lejos de
San Roque. En el pico llamado de San Cristóbal, solamente se derrite la
nieve durante 4 meses del año, no desapareciendo del todo en algunos en el punto culminante de esta
sierra, donde existe una erm. con el título de Ntra. Sra. de las Nieves. Finalmente, en las faldas de dicha Serranía se da bastante vino, higos y muchas clases de
frutas.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de
España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.