El puente Nuevo es el monumento más emblemático de la ciudad malagueña de Ronda y fue construido entre 1751 y 1793. Une las zonas histórica y moderna de la ciudad salvando el Tajo de Ronda, una garganta de más de 100 metros de profundidad excavada por el río Guadalevín.
De sillería de piedra, el puente presenta un arco central de medio punto apoyado en otro más pequeño por el que transcurre el río. En la parte superior, se encuentran las dependencias del puente que, en otros tiempos, fueron utilizadas como prisión, a cuyos lados se abren otros dos arcos, también de medio punto, que sostienen la estructura que soporta la calle.