En España se la llama la santa de los imposibles y abogada de sus causas.
También es conocida en España como Patrona de los funcionarios, aunque, probablemente el origen de ello no sea religioso ni tenga que ver con su vida, sino con el refrán popular "Santa Rita, Rita.... lo que se da, no se quita" en alusión a que las plazas laborales de los mismos son vitalicias y, una vez conseguidas, resulta muy difícil perder ese puesto de trabajo