En el siglo v, con el fin del Imperio
romano, la ciudad es tomada por los suevos al mando de Rechila, pasando después por un período bizantino, en el que Acinipo fue definitivamente abandonado, hasta que Leovigildo la integró en el reino visigodo. En el 711 se produce la invasión musulmana de la península ibérica y, en 713, la actual
Ronda abre sus
puertas, sin presentar batalla, al jefe musulmán Zaide Ben Kesadi El Sebseki. La ciudad pasa a denominarse Izn-Rand Onda (la ciudad del
castillo) convirtiéndose en la capital de la provincia andalusí de Takurunna.