Otro lugar de interés es la
calle Carrera Espinel, de un kilómetro de longitud y peatonal con nueve tramos, conocida popularmente como calle de la Bola. Esta calle debe su nombre, según la
tradición, a que los niños hacían bolas de barro cuando llovía, ya que la calle no estaba enlosada y las tiraban desde una punta de la calle rodando hasta el final de la misma; en ella se pueden encontrar
tiendas de todo tipo y es donde se desarrolla la vida comercial de la ciudad.