Pero será el siglo XVIII cuando se construyen los
monumentos más significativos y emblemáticos de la aristocracia de entonces y de la
Ronda actual. Como el
Puente Nuevo para unir la ciudad vieja con los nuevos
barrios. Durante la Guerra de la Independencia, Ronda fue una de las ciudades que más se distinguió en la lucha contra los franceses. Fueron necesarios dos años para reducirla y después de esto varias partidas organizadas siguieron hostigando al invasor desde las sierras cercanas.