Los numerosos hallazgos prehistóricos encontrados aquí hacen suponer que
Ronda ya estuvo ocupada en esa época. Entre los restos más importantes sobresalen los dólmenes del Chopo o de Encinas Borrachas y la
cueva de la Pileta, con pinturas rupestres del Paleolítico. La ciudad actual fue fundada por los
romanos de Escipión, que la convirtieron en una próspera urbe hasta su conquista por los suevos mandados por Rechila y, más tarde, por los bizantinos, expulsados después por Leovigildo.