A través de la
calle Armiñán, verdadero eje de
Ronda, se llega a la antigua
plaza Mayor, hoy Duquesa de Parcent, donde se sitúan los
edificios locales más significativos, sobre todo la
colegiata de
Santa María de la Encarnación, de estilo
gótico, renacentista y barroco. El
palacio del Rey Moro, de planta irregular y laberíntica, alberga la
mina de captación de
agua de origen árabe, una compleja obra que desciende hasta el fondo del tajo aprovechando una grieta en la que se despliega una
escalera tallada en la
roca de más de 200 peldaños.