La construcción fue, de cualquier forma, un reto magnífico. La
piedra se obtuvo del mismo Tajo y se izó 100 metros en vertical. La altura del Tajo de
Ronda es la de un
edificio de 30 plantas y los muros que sirven de arranque al
arco central tienen las mismas dimensiones que la Giralda de
Sevilla, tanto en planta como en alzado. Imaginen una Giralda adosada a cada lado del Tajo. Impresionante, ¿verdad? Así son los datos de la obra de Ronda, obra que rivalizaba en altura con la mayor parte de las agujas de las
catedrales de Europa.