Esta iglesia es de factura relativamente moderna, pues fue inaugurada en el año 1951, como complemento del colegio salesiano que se encuentra justo a su lado.
Su alta fachada exterior, de líneas clasicistas, evoca el estilo de las ermitas andaluzas, presenta una espadaña central y recurre al recurso ornamental de las pilastras adosadas para definir calles verticales, así como a la clásica bicromía.