XXIV-TEBA
Es una villa ubicada en la Comarca de Guadalteba dentro del Partido judicial de Antequera y se encuentra una distancia de 68 km de Málaga-Capital.
El municipio se encuentra en la cuenca del río Guadalhorce siendo los principales ríos, el río Almargen o de la Venta y el río Guadalteba.
I-HISTORIA DE TEBA.
La historia de Teba se puede dividir en las siguientes etapas:
-Prehistoria.
El Paleolítico Inferior y Medio se sitúa en el periodo (350.000 a 30.000 a. C) donde el hombre evoluciono del Homo Erectus al Homo Neanderthal que representa el paso del hombre mono al hombre actual.
A lo largo de la cuenca del río Guadalteba ha aparecido la presencia de bandas de cazadores-recolectores que aprovechaban los recursos alimenticios que les proporcionaba la zona. Prueba de ello son los yacimientos de pintura rupestres en el yacimiento de la Cueva de las Palomas con pinturas esquemáticas y se documentan las industrias líticas del período Achelense y Musteriense, propias de los homínidos que precedieron la zona a la llegada del Homo Sapiens.
También se han descubierto restos de talla laminar en los yacimientos como Sima del Silex, también conocida como Sima de las Palomas por su cercanía a la cueva del mismo nombre.
Los restos arqueológicos se alternan con restos cerámicos y utensilios de piedra pulimentada que se adscriben al Neolítico y fases subsiguientes. En los yacimientos del Llano Espà, el Cortijo del Tajo o los encontrados en la Sierra Peñarrubia se denotan cambios en la cultura neolítica con una incipiente agricultura y el pastoreo de determinadas especies, una importancia sobresaliente respecto a los anteriores modos de vida basado a la sociedad cazadores-recolectores.
La Edad de los Metales está también presente en los yacimientos como La Cuevecilla, la necrópolis megalítica de La Lentejuelas o el Cerro de la Horca donde se han encontrado en este último muchas piezas metálicas de la Edad del Bronce.
Esta etapa comprende los milenios III y II a. C. donde se introduce nuevas tecnologías, un incremento notable de las labores productivas de subsistencia que con las manifestaciones megalíticas presentes en la zona son sus más notables testimonios.
Y así la proliferación de yacimientos arqueológicos presentes en el cauce del Guadalteba y su afluente el Río de la Venta demuestran su aumento demográfico habido en la Edad del Bronce y la población se distribuía en asentamientos principales como el Cerro de la Horca y Los Castillejos se ubicaron en cerros elevados con el objetivo de mayor control visual de la zona y una defensa más eficaz.
-Edad Antigua.
Durante esta etapa se desarrolla en los lugares de Teba la coexistencia de la sociedad del Bronce Final y la presencia del mundo fenicio y se conoce a través de los yacimientos encontrados en la zona.
Se observa una nueva cultura material con clara influencia fenicia donde destacan las nuevas formas cerámicas y la incipiente metalurgia del hierro fenicio que se irá integrando en el lugar de Teba.
El intercambio comercial con los pueblos orientales provocaría cambio en las estructuras sociales donde se produce un incremento de la jerarquización social. Esta tendencia es notable en los asentamientos como Huertas de Peñarrubia, el del Cortijo de Nina y especialmente en Los Castillejos donde en los siglos VIII y VI a. C. se ponen de manifiesto los cambios señalados.
En el asentamiento de los Castillejos se ve reflejado el mundo ibero que surge a partir del siglo V a. C. En el asentamiento se dotará de un recinto defensivo donde residían las élites ibéricas que ejercían el control político, defensivo y religioso en todo el territorio circundante.
En el yacimiento se han encontrado una gran cantidad de piezas arqueológicas encontradas en sus necrópolis como el famoso “Carnero de los Castillejos” (tallado en arenisca) y otros exvotos religiosos que se encuentran en el Museo Histórico Municipal de Teba. En los yacimientos municipales se encontraron también muchos restos de la cultura ibérica destacando el Cerro del Almendro donde se encontró la escultura “del Toro” que se exhibe también en el mismo museo.
Durante la romanización, los principales testimonios de este periodo se encontraron en la ciudad de Cortijo del Tajo donde aparecieron piezas como “Cabeza de Tiberio Joven” o “El Pedestal de los Erotes”.
Durante este periodo, los oppidium iberos que han perdido sus funciones defensivas o de control, es sustituirlo por el poder romano y pierden su población en beneficio de nuevos asentamientos que están ubicados en las cercanías o lugares con mejores aptitudes de explotación del territorio circundante y para funciones más típicas de la civitas romana. En este sentido es de destacar las villas como las de “Casilla Vallejo” y la “del Tesorillo”, esta última excavada por la Universidad de Málaga a finales de la década de los 80.
Estos últimos asentamientos dependen de la ciudad del Cortijo del Tajo de lo que se deduce una importante explotación agrícola en el valle del río Guadalteba.
Fue en Ategua, antigua ciudad romana donde fue protagonista de las luchas civiles entre Julio César y Pompeyo en la antigua Teba malagueña. Hoy se sabe que fue un error historiográfico porque la Ategua de César corresponde al yacimiento sito en la pedanía de Santa Cruz, del término municipal de Córdoba.
-Edad Media.
Tras la presencia musulmana en el 711 d. C Teba se incorpora a Al-Ándalus y forma parte del Emirato de Córdoba.
Cuando se desintegro el Califato de Córdoba, Teba formo parte como capital de la Cora de Takurunna. De esta época es el yacimiento islámico de Nina Alta y monumentos tan significativos como “el Castillo de la Estrella”.
Durante los tiempos emirales y califales, los territorios tebeños pertenecían administrativamente la Cora de Takurunna. a finales del de los siglos IX y principios del siglo X siendo parte de los dominios controlados por Omar Ben Hafsun y sus hijos los muladíes rebeldes contra Córdoba durante los distintos emires cordobeses.
Es una villa ubicada en la Comarca de Guadalteba dentro del Partido judicial de Antequera y se encuentra una distancia de 68 km de Málaga-Capital.
El municipio se encuentra en la cuenca del río Guadalhorce siendo los principales ríos, el río Almargen o de la Venta y el río Guadalteba.
I-HISTORIA DE TEBA.
La historia de Teba se puede dividir en las siguientes etapas:
-Prehistoria.
El Paleolítico Inferior y Medio se sitúa en el periodo (350.000 a 30.000 a. C) donde el hombre evoluciono del Homo Erectus al Homo Neanderthal que representa el paso del hombre mono al hombre actual.
A lo largo de la cuenca del río Guadalteba ha aparecido la presencia de bandas de cazadores-recolectores que aprovechaban los recursos alimenticios que les proporcionaba la zona. Prueba de ello son los yacimientos de pintura rupestres en el yacimiento de la Cueva de las Palomas con pinturas esquemáticas y se documentan las industrias líticas del período Achelense y Musteriense, propias de los homínidos que precedieron la zona a la llegada del Homo Sapiens.
También se han descubierto restos de talla laminar en los yacimientos como Sima del Silex, también conocida como Sima de las Palomas por su cercanía a la cueva del mismo nombre.
Los restos arqueológicos se alternan con restos cerámicos y utensilios de piedra pulimentada que se adscriben al Neolítico y fases subsiguientes. En los yacimientos del Llano Espà, el Cortijo del Tajo o los encontrados en la Sierra Peñarrubia se denotan cambios en la cultura neolítica con una incipiente agricultura y el pastoreo de determinadas especies, una importancia sobresaliente respecto a los anteriores modos de vida basado a la sociedad cazadores-recolectores.
La Edad de los Metales está también presente en los yacimientos como La Cuevecilla, la necrópolis megalítica de La Lentejuelas o el Cerro de la Horca donde se han encontrado en este último muchas piezas metálicas de la Edad del Bronce.
Esta etapa comprende los milenios III y II a. C. donde se introduce nuevas tecnologías, un incremento notable de las labores productivas de subsistencia que con las manifestaciones megalíticas presentes en la zona son sus más notables testimonios.
Y así la proliferación de yacimientos arqueológicos presentes en el cauce del Guadalteba y su afluente el Río de la Venta demuestran su aumento demográfico habido en la Edad del Bronce y la población se distribuía en asentamientos principales como el Cerro de la Horca y Los Castillejos se ubicaron en cerros elevados con el objetivo de mayor control visual de la zona y una defensa más eficaz.
-Edad Antigua.
Durante esta etapa se desarrolla en los lugares de Teba la coexistencia de la sociedad del Bronce Final y la presencia del mundo fenicio y se conoce a través de los yacimientos encontrados en la zona.
Se observa una nueva cultura material con clara influencia fenicia donde destacan las nuevas formas cerámicas y la incipiente metalurgia del hierro fenicio que se irá integrando en el lugar de Teba.
El intercambio comercial con los pueblos orientales provocaría cambio en las estructuras sociales donde se produce un incremento de la jerarquización social. Esta tendencia es notable en los asentamientos como Huertas de Peñarrubia, el del Cortijo de Nina y especialmente en Los Castillejos donde en los siglos VIII y VI a. C. se ponen de manifiesto los cambios señalados.
En el asentamiento de los Castillejos se ve reflejado el mundo ibero que surge a partir del siglo V a. C. En el asentamiento se dotará de un recinto defensivo donde residían las élites ibéricas que ejercían el control político, defensivo y religioso en todo el territorio circundante.
En el yacimiento se han encontrado una gran cantidad de piezas arqueológicas encontradas en sus necrópolis como el famoso “Carnero de los Castillejos” (tallado en arenisca) y otros exvotos religiosos que se encuentran en el Museo Histórico Municipal de Teba. En los yacimientos municipales se encontraron también muchos restos de la cultura ibérica destacando el Cerro del Almendro donde se encontró la escultura “del Toro” que se exhibe también en el mismo museo.
Durante la romanización, los principales testimonios de este periodo se encontraron en la ciudad de Cortijo del Tajo donde aparecieron piezas como “Cabeza de Tiberio Joven” o “El Pedestal de los Erotes”.
Durante este periodo, los oppidium iberos que han perdido sus funciones defensivas o de control, es sustituirlo por el poder romano y pierden su población en beneficio de nuevos asentamientos que están ubicados en las cercanías o lugares con mejores aptitudes de explotación del territorio circundante y para funciones más típicas de la civitas romana. En este sentido es de destacar las villas como las de “Casilla Vallejo” y la “del Tesorillo”, esta última excavada por la Universidad de Málaga a finales de la década de los 80.
Estos últimos asentamientos dependen de la ciudad del Cortijo del Tajo de lo que se deduce una importante explotación agrícola en el valle del río Guadalteba.
Fue en Ategua, antigua ciudad romana donde fue protagonista de las luchas civiles entre Julio César y Pompeyo en la antigua Teba malagueña. Hoy se sabe que fue un error historiográfico porque la Ategua de César corresponde al yacimiento sito en la pedanía de Santa Cruz, del término municipal de Córdoba.
-Edad Media.
Tras la presencia musulmana en el 711 d. C Teba se incorpora a Al-Ándalus y forma parte del Emirato de Córdoba.
Cuando se desintegro el Califato de Córdoba, Teba formo parte como capital de la Cora de Takurunna. De esta época es el yacimiento islámico de Nina Alta y monumentos tan significativos como “el Castillo de la Estrella”.
Durante los tiempos emirales y califales, los territorios tebeños pertenecían administrativamente la Cora de Takurunna. a finales del de los siglos IX y principios del siglo X siendo parte de los dominios controlados por Omar Ben Hafsun y sus hijos los muladíes rebeldes contra Córdoba durante los distintos emires cordobeses.