Torremolinos era antiguamente un
pueblo de pescadores. En la actualidad se ha convertido en uno de los destinos turísticos más emblemáticos de la Costa del Sol. Es pionero del turismo de masas y meca del turismo costasoleño. A pesar del desarrollo urbanístico al que ha sido sometido el término municipal, el centro del pueblo aún conserva
rincones típicos que merece la pena visitar. Se trata, sobre todo, de una ciudad para trabajar, porque tiene unos 4.000 negocios abiertos permanentemente y más de trescientos
restaurantes, amén de un interminable número de servicios y ocupaciones variopintas, sin olvidar su magnífico
Palacio de
Exposiciones y Congresos, primero en la Costa del Sol y único en su género. La mayor parte de los
hoteles están abiertos todo el año y son de tres o cuatro estrellas. También hay casi trescientos restaurantes de todas las categorías, cien
cafeterías, ochenta agencias de viajes, numerosas
casas de alquiler de
coches y
comercios. Tales cifras dan una idea clara del movimiento económico de la ciudad que vive doce meses al año dedicada preferentemente al sector servicios. Hoteles que disponen también de buenas instalaciones para la celebración de conferencias, convenciones y congresos, compitiendo, en este sentido, con el Palacio de Congresos y Exposiciones, que con 21 salas con capacidad de 12 a 1.000 personas y un gran hall de convenciones para 2.500, está entre los más renombrados y punteros de nuestro país. Desde hace ya muchos años, la actividad congresual se ha convertido en uno de los atractivos de la ciudad en los meses de
otoño,
invierno y
primavera. Rodeado por quince mil metros cuadrados de
jardines, el Palacio de Congresos y Exposiciones está en el corazón mismo de la Costa del Sol, a un paso de la autopista y muy cerca del
aeropuerto, la
estación de cercanías de Renfe y un excelente
campo de golf. El
comercio es otro de los sectores que hoy mueve Torremolinos. Concentrados en el centro, principalmente en la
calle San Miguel y sus alrededores, se dividen por especialidades y colectivos. Así los hindúes copan la joyería-relojería, aparatos electrónicos y
fotografía. La piel, los musulmanes. Los cristianos,
tiendas de souvenirs,
pastelería, restaurantes, etc. Mención aparte merece el
Parque Empresarial El Pinillo, con una inversión superior a los 3.000 millones de pesetas. Se trata del primer parque industrial de la localidad. Sobre 75.000 metros cuadrados, permitirá el abastecimiento de 300 empresas y la creación de más de mil empleos reales.
Edad Antigua: Según el historiador Carlos Blanco en su libro
Historia de Torremolinos, el geógrafo griego Ptolomeo, señala cómo los fenicios fundaron muy cerca de Torremolinos la ciudad de Saduce, pero fueron los
romanos los que se asentaron en el territorio del actual término municipal torremolinense, como atestiguan los restos de ánforas y de
fábricas de salazones encontrados en las proximidades de las
playas y las
termas públicas del Peñón del
Castillo. Los romanos construyeron la calzada que unía Gades con Malaca, que atravesaba Torremolinos, alrededor de la cual se situaban algunas villas y tres factorías de salazón. La vorágine constructora del siglo XX hizo desaparecer dos de las tres factorías bajo los cimientos de nuevas edificaciones, así como las
cuevas de la punta donde se encontraron restos romanos y prehistóricos. No obstante, en los años 90 apareció una pequeña necrópolis
romana que permite confirmar la existencia de un poblado de unos 2.000 años de
antigüedad.
La
Torre de los
Molinos, origen del nombre del municipio.
Edad Media: Con la dominación árabe aparecieron los molinos, de los que llegaron a existir diecinueve y alrededor de los cuales surgieron asentamientos permanentes, aunque la presencia humana era reducida. Hacia el año 1300 la dinastía de los nazaríes comenzó la construcción de una torre almenara, que en las ordenanzas de 1497 figuraba ya como Torre de los Molinos, que completaría la composición del nombre de Torremolinos.
Edad Moderna: Tras la conquista cristiana del Reino de
Granada, Torremolinos estuvo expuesto a las incursiones de los piratas hasta bien entrado el siglo XVIII, que frenaron el desarrollo demográfico del pueblo. Se tiene constancia por documentos del Archivo de Simancas de dos fustas ocurridas 1522 y 1524 en las que varios hombres fueron capturados y de los que nunca más supo, siendo probablemente vendidos como esclavos en Orán y Argel, donde tenía su base Barbarroja.
El Almirante George Rooke destruyó Torremolinos en 1704. Más adelante, la piratería árabe sería sustituida por la inglesa. Durante la Guerra de Sucesión Española, una flota anglo-holandesa, comandada por el almirante inglés George Rooke, saqueó y quemó las casas y los molinos, con lo que Torremolinos quedó totalmente destruido, recuperándose muy lentamente. Así, un padrón de 1769 refleja que la población estaba compuesta por tan solo 106 vecinos.
El problema de la piratería propició la construcción a partir de 1763 del Castillo de
Santa Clara y una batería de cañones en las cercanas colinas de Montemar, de la que aún se conservan restos.
Edad Contemporánea: Ava Gardner fue una de las caras famosas del Torremolinos de los 50. Durante la primera mitad del siglo XIX se reconstruyó todo nuevamente, como atestigua el Diccionario Geográfico-Estadístico-Históri co de
España y sus Posesiones de Ultramar del año 1849, donde se dice que había 14 molinos harineros, un batán de papel de estraza y 785 habitantes.
Hacia 1923 comienza el declive de la industria molinera. Torremolinos se unió entonces a la capital en 1924 por problemas económicos, hasta el 27 de septiembre de 1988, que se segrega del municipio de
Málaga en un proceso que duró cerca de doce años. Con la desaparición de la industria molinera Torremolinos fue una pequeña villa de pescadores hasta finales de la década de 1950, cuando se convirtió en uno de los primeros centros turísticos de la Costa del Sol.
Los primeros establecimientos turísticos fueron el Campo de Golf de Torremolinos, inaugurado en 1928; el Castillo del Inglés, abierto en 1930; el
Parador de Montemar (1933); y el
Hotel La
Roca, que abrió sus
puertas en 1942, aunque debido a la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial no fue hasta la década de los 50 cuando empiezan a llegar a Torremolinos personajes famosos como Grace Kelly, Ava Gardner, Marlon Brando, Orson Wells o Frank Sinatra y la Costa del Sol comienza a adquirir fama internacional. En 1959 se inauguró el Hotel Pez Espada, primer hotel de lujo de la costa. Durante los años siguientes continuó la apertura de hoteles, salas de
fiestas y otros establecimientos turísticos que cambiarían radicalmente la fisionomía del pueblo y sus playas.
TORREMOLINOS: l. con ayunt. en la prov., part. jud. y dióc. de Málaga (2 leg.), aud. terr. y c. g. de Granada (20). SIT. al pie de la
sierra de
Mijas en una altura dist. un tiro de fusil del
mar: es pobl. bien ventilada, goza de CLIMA saludable, y las enfermedades más comunes son las estacionales. Tiene unas 234 CASAS; una habitación de 9 varas en cuadro que sirve para cárcel;
escuela de primeras letras concurrida por 44 alumnos, dotada con 1,400 rs. anuales y 300 más para utensilios; una
amiga privada sin más dotación que las retribuciones de las 14 niñas que a ella asisten; igl. parr. (San Miguel) servida por un cura párroco;
cementerio a la dist. de 110 varas O. del pueblo con 6 nichos de la hermandad de Animas y 8 de particulares; y por último un abundante nacimiento en los afueras, cuyas
aguas sirven para el consumo del vecindario, movimiento de los molinos y riego de algunas tierras. Confina el TÉRM. N.
Churriana; E. y S. el mar Mediterráneo, y O.
Alhaurin de la Torre y
Benalmádena. El TERRENO es de mediana calidad, sin que atraviesen por él más
caminos que el que dirige a los
pueblos de la costa por la parte del Poniente,
CORREOS: se reciben de Málaga por medio de un conductor a quien paga el ayunt. 200 rs. anuales, cobrando ademas un cuarto por cada carta, PROD.: trigo, cebada, garbanzos, maíz, batatas, aceite y
hortalizas, si bien todo en muy escasa cantidad por la corta estension del térm.; hay
caza de liebres y conejos, y
pesca abundante de mar. IND.: la agrícola, 14 molinos harineros y un batan de papel de estraza, dedicándose también a la arriería parte de su vecindario, COMERCIO: esportacion de los
frutos sobrantes, especialmente las batatas, cuya mayor parte se conduce a Málaga, POBL.: 200 vec., 785 almas. CAP. PROD.: 3.079,466 rs. IMP.: 443,975. Prod. que se consideran como cap. imp. a la ind. y comercio 38,400 reales. CONTR.: 34,906 rs. 8 mrs.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.