Esta imagen, junto con otras, tras la reconstrucción de la
Iglesia allá por los años 70, fue emparedada, casi al 100%, por D. Baldomero Alonso Peláez que, en aquéllos momentos, era el párroco de nuestro
pueblo. Otras muchas imágenes fueron regaladas a la gente del
Valle y, la mayoría, han vuelto de nuevo al templo. El motivo era hacer una Iglesia más moderna y más simple, sin tantos
adornos. Por mi parte, un desacierto pues, la antigua, con su
Retablo, era mucho más bonita.