Y los demás, ¿qué? ¿no comemos? por si las moscas, no me des la dirección que, el día menos pensado, me presento en tu
casa y, ya verás, ya verás cómo se te va a quedar la despensa. Hala, hija, que os aproveche. Supongo que le habrás echado unos mejilloncitos, unas almejitas, unas gambitas y, unas rodajitas de calamares, ¿verdad? Porque si no, éso, ni es
paella, ni es ná. ¡Hummmmm, qué bien huele ya! Menea, menea, que se te pega y, suelta ya de una puñetera vez el teclao, cohones, que cuando venga
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