Hay personas en el Valle que piensan que cuanto peor esté el pueblo mejor para ellos. Son muy fáciles de identificar, desprenden un olor a azufre que ni el mismísimo Lucifer aguantaría, y llevan en las manos el color amarillo de haber estado manipulando dicha sustancia.
Cuando todo el Valle estaba de fiesta esas personas estaban maquinando en qué se le podía hacer daño, les dan igual los vallesteros y vallesteras, lo importante para ellos es ver dónde pueden hincar sus garras, cual alimañas, para poder sacar provecho propio. Dan igual los medios, para ellos lo importante es el fin, su fin, por supuesto, no el del Valle. Si la imagen del Valle queda perjudicada hacia el exterior les da igual. Se llevan por delante a todo el que se interponga a su paso, (un saludo a Cami por su valor y arrojo y su punto de inocencia). Esta noche se rumoreaba en el Valle que, en contra de sus creencias, si las tienen más allá de su egocentrismo, iban a echar cera, o cáscaras de plátano al paso de San Lorenzo, a ver si con el resbalón tenían excusa para denunciar el mal estado de la calle y que había sido un atentado al santo……… Han llegado tarde, no eran allí.
Todo el Valle los conoce, aunque piensen que se esconden en mil caras, se les reconoce y se les huele a la legua. Es lo que tiene el azufre.
Si alguien aún tiene dudas, es muy fácil, sólo hay que ir al arroyo y encontrarlos allí queriendo quitarse la pruebas que los incriminan, pero han llegado tarde, no hay suficiente jabón ni desodorante en toda Málaga para quitarle ese olor corporal y ese color amarillento de las manos.
Cuando todo el Valle estaba de fiesta esas personas estaban maquinando en qué se le podía hacer daño, les dan igual los vallesteros y vallesteras, lo importante para ellos es ver dónde pueden hincar sus garras, cual alimañas, para poder sacar provecho propio. Dan igual los medios, para ellos lo importante es el fin, su fin, por supuesto, no el del Valle. Si la imagen del Valle queda perjudicada hacia el exterior les da igual. Se llevan por delante a todo el que se interponga a su paso, (un saludo a Cami por su valor y arrojo y su punto de inocencia). Esta noche se rumoreaba en el Valle que, en contra de sus creencias, si las tienen más allá de su egocentrismo, iban a echar cera, o cáscaras de plátano al paso de San Lorenzo, a ver si con el resbalón tenían excusa para denunciar el mal estado de la calle y que había sido un atentado al santo……… Han llegado tarde, no eran allí.
Todo el Valle los conoce, aunque piensen que se esconden en mil caras, se les reconoce y se les huele a la legua. Es lo que tiene el azufre.
Si alguien aún tiene dudas, es muy fácil, sólo hay que ir al arroyo y encontrarlos allí queriendo quitarse la pruebas que los incriminan, pero han llegado tarde, no hay suficiente jabón ni desodorante en toda Málaga para quitarle ese olor corporal y ese color amarillento de las manos.