VALLE DE ABDALAJIS: Sobre la comarca del Valle de Abdalajís dejaron su...

Sobre la comarca del Valle de Abdalajís dejaron su huella los pueblos indígenas primitivos ibéricos y después los celtas, helenos, púnicos y romanos.

Del siglo I d. de J. C. conocemos la existencia de una población indígena con el topónimo de Nescania o Neskania, que adquirió el rango de municipio romano. Perteneció en lo administrativo a la provincia Bética y al convento jurídico cordovense o gaditano, según opiniones. En el siglo IV, fue asolado por los vándalos y no se reedificó jamás, produciéndose un despoblamiento en la zona hasta la llegada de los árabes.

Con los musulmanes, estos lugares fueron conocidos con el nombre de Wadi-Nexcania, pero sin ninguna forma de asentamiento. Más adelante surge una fortaleza enclavada en la actual Sierra del Castillo, que se denominará Hisn Al Mara. Por último, próximo el fin del poderío musulmán, se dará a la comarca el nombre de Abd-El-Aziz.

El vocablo Abd-El-Aziz obedece a un epónimo árabe que proviene del caudillo Abdelaziz, hijo del conquistador Muza, que casó con Egilona, viuda de D. Rodrigo, y que residió algún tiempo en estas tierras, pero en esta época no hubo ningún poblado. Antes de fundarse el pueblo y adquirir la denominación actual, fueron usados diversos nombre para designar este territorio, Sierra de Audalaxis, Partido de Audalaxis o Cortixos de Audalaxis.

La primera agrupación de casas edificadas entre 1530 y 1559 se conocía como Caserío del Arcediano. A partir de 1559 empezó a denominarse Villa del Valle de Abdalajís. La comarca fue sufragánea de la ciudad de Antequera e incluida en su término, hasta esta fecha en que se constituyó como un municipio autónomo e independiente, sujeto a la jurisdicción de un señorío otorgado por Felipe V a la familia Padilla-Eslava. Este régimen señorial tuvo fin en 1812, cuando las Cortes de Cádiz abolieron los señoríos convirtiéndose el municipio en constitucional.▲

Gastronomía
En todos los pueblos que conforman la comarca, la gastronomía viene determinada por los productos que se cosechan sobre el terreno y en los que predominan el aceite de oliva y la harina.

Los platos más frecuentes son la porra, el pimentón, la variedad llamada "gazpacho caliente", las migas, las gachas y la olla. También hay que destacar el granizado de almendra, genuino de este pueblo.▲

Naturaleza
El término municipal del Valle de Abdalajís está situado en el borde sur de la comarca de Antequera, rodeado casi en su totalidad por las tierras de este último municipio y abierto por un estrecho corredor al Valle del Guadalhorce. En el entorno tiene gran protagonismo la sierra que recibe su nombre y que actúa como impresionante telón de fondo calizo de las casas blancas que se extienden a sus pies. En la vertiente opuesta, el paisaje está formado por un relieve mucho más suave de lomas y ondulaciones cubiertas de olivares y campos de cereal. Y entre lomas y sierra se abre paso el arroyo de las Piedras, entre huertas que avisan de la cercanía del Valle del Guadalhorce. Uno de los mejores lugares para disfrutar de estas panorámicas es el mirador del Gangarro.

La sierra ofrece otro recurso natural muy apreciado en la localidad: el agua. El municipio que también se le conoce con el sobrenombre de "paraíso de manantiales", ofrece algunas fuentes que corroboran la pertinencia de este apodo.▲

Febrero. Carnaval
5 de Enero. Cabalgata de Reyes
Semana Santa. Viernes de Dolores
Primer domingo de Mayo. Romería del Cristo de la Sierra
9 al 12 de Agosto. San Lorenzo Patrón

Ermita del Santo Cristo de la Sierra
Situada en la ladera de El Picacho, es un punto desde donde se puede disfrutar de unas excepcionales vistas.

Iglesia de San Lorenzo
Interesante iglesia terminada en 1559 pero que fue reformada en el siglo XVIII. Perteneciente al Palacio del Conde de los Corbos, fundadores de la villa de Abdalajís; consta actualmente de tres naves.

Palacio de los Condes de los Corbos
Este palacio se construyó en el siglo XVI, y actualmente se encuentra en buen estado de conservación.