Aquí nadie está culpando a los comerciantes, ni por asomo.
Desde hace bastantes años, se han venido haciendo programas de feria y, siempre, que yo recuerde, se ha amortizado con dinero que se ha obtenido de la colocación de anuncios, en dichos programas, por parte de tiendas y comercios de la localidad. Unos, han pagado más dinero y, han cogido una carilla de publicidad entera para ellos; otros, han pagado el importe correspondiente a media carilla y, otros, los más pobres o los que, por cumplir de cualquier manera con el pueblo o, por compromiso pues, han pagado solamente una cuarta parte de la carilla y, con el dinero que han puesto entre todos, se ha costeado el librito de feria y, posiblemente, hasta haya sobrado dinero. Pero claro, esto necesita de personas que se dediquen a ir por los negocios, haciendo eso mismo: negocio. Y si nadie se presta a ello pues, pasa lo que pasa que, al final, paga quien menos culpa tiene: el pueblo.
En casi todos los sitios, suele haber una concejalía de cultura que, es la que se encarga de todas esas cosas para, de alguna manera, no entrometerse en los menesteres de la alcaldía aunque, lógicamente, ésta debe de estar al tanto de lo que ocurra en todas las concejalías y, por supuesto, dar el visto bueno, o no, a cualquier actuación que estas lleven a cabo. Normalmente, por tratarse de temas ociosos, deportivos, lúdicos y demás pues, se le suele dar carta blanca para que, la concejalía de cultura, en este caso, lleve a cabo tales actividades. Otra cosa es que, los organizadores, no tengan ganas de "trabajar" o, simplemente, se les haya echado el tiempo encima y, como dice el dicho: unos por otros y, la casa sin barrer" (que suele ocurrir bastante).
Porque el pueblo votó para que, quien entrara a gobernar, hiciera su trabajo como corresponde o, como diría cualquier árabe que va vendiendo por ahí: "paisa, bueno, bonito y barato". (Desgraciadamente, no ha sido nuestro caso).
Y para ir acabando, hay un refrán que, ni pintado, para el caso del libro del Psoe y es: “dime de qué presumes y, te diré de qué careces”.
Desde hace bastantes años, se han venido haciendo programas de feria y, siempre, que yo recuerde, se ha amortizado con dinero que se ha obtenido de la colocación de anuncios, en dichos programas, por parte de tiendas y comercios de la localidad. Unos, han pagado más dinero y, han cogido una carilla de publicidad entera para ellos; otros, han pagado el importe correspondiente a media carilla y, otros, los más pobres o los que, por cumplir de cualquier manera con el pueblo o, por compromiso pues, han pagado solamente una cuarta parte de la carilla y, con el dinero que han puesto entre todos, se ha costeado el librito de feria y, posiblemente, hasta haya sobrado dinero. Pero claro, esto necesita de personas que se dediquen a ir por los negocios, haciendo eso mismo: negocio. Y si nadie se presta a ello pues, pasa lo que pasa que, al final, paga quien menos culpa tiene: el pueblo.
En casi todos los sitios, suele haber una concejalía de cultura que, es la que se encarga de todas esas cosas para, de alguna manera, no entrometerse en los menesteres de la alcaldía aunque, lógicamente, ésta debe de estar al tanto de lo que ocurra en todas las concejalías y, por supuesto, dar el visto bueno, o no, a cualquier actuación que estas lleven a cabo. Normalmente, por tratarse de temas ociosos, deportivos, lúdicos y demás pues, se le suele dar carta blanca para que, la concejalía de cultura, en este caso, lleve a cabo tales actividades. Otra cosa es que, los organizadores, no tengan ganas de "trabajar" o, simplemente, se les haya echado el tiempo encima y, como dice el dicho: unos por otros y, la casa sin barrer" (que suele ocurrir bastante).
Porque el pueblo votó para que, quien entrara a gobernar, hiciera su trabajo como corresponde o, como diría cualquier árabe que va vendiendo por ahí: "paisa, bueno, bonito y barato". (Desgraciadamente, no ha sido nuestro caso).
Y para ir acabando, hay un refrán que, ni pintado, para el caso del libro del Psoe y es: “dime de qué presumes y, te diré de qué careces”.