hola ana yo soy del valle y me da pena de como el valle esta cundo voy al pueblo meda pena el pueblo esta muerto la juventud necesitan trabajo para que cambien su dia a dia el alcalde debe cambia ala gente como piensa pero esto debe de a serlo urgente bueno un beso
Hola pilar no quiero preguntar mucho en este foro, por si ati no te gusta que se te reconozca a mi precisamente no me importa que se sepa quien soy, estoy de acuerdo contigo que el valle da pena, yo hace mucho tiempo que salí de hay, y he ido el año pasado y desde luego no a progresado nada comparado con otros pueblos del los alrededores, pero eso es todo no tener una buena carretera, hay que pedir donde haga falta por que eso es primordial un beso para todos los foreros
Continuando contigo, Ana, sobre la pena que dá el Valle, te puedo decir, hablando en serio, que sí.
Pero por otro lado, observándolo detenida y fríamente, te pones a pensar sobre las noticias que salen una y otra vez en la tele, en la que nada más hablan de muertes, drogas de todos los diseños, venenos de todas clases, tiroteos, robos y más robos, viajes de borracheras, güiris hasta en las sopas, violadores,... Yo no cambio el Valle por nada. Y es que, querida Ana, el progreso..., trae todo éso. Aunque, por otro lado, hay que comer y, como en la casa de uno, en ningún lado. Y, para comer en casa, hay que estar cerquita del curro que, por desgracia, es lo que falta aquí desde hace mucho tiempo porque, el campo, no lo quiere nadie. Ya no se hereda de padres a hijos como antes. Ahora, el hijo que hereda un terreno, no sabe ni explotarlo. Se vende y, a tomar por... Y luego, viene el listo de turno, lo compra y, ¡a construir! Pero claro, como dice Carlota, con materiales y trabajadores de otros lugares. Y, mientras tanto, ¿Qué hacemos nosotros? Po lo de siempre: vamos allí, nos asomamos a ver qué están construyendo y, pasamos tanto calor o frío como ellos pero, sin ganar dinero.
Pero por otro lado, observándolo detenida y fríamente, te pones a pensar sobre las noticias que salen una y otra vez en la tele, en la que nada más hablan de muertes, drogas de todos los diseños, venenos de todas clases, tiroteos, robos y más robos, viajes de borracheras, güiris hasta en las sopas, violadores,... Yo no cambio el Valle por nada. Y es que, querida Ana, el progreso..., trae todo éso. Aunque, por otro lado, hay que comer y, como en la casa de uno, en ningún lado. Y, para comer en casa, hay que estar cerquita del curro que, por desgracia, es lo que falta aquí desde hace mucho tiempo porque, el campo, no lo quiere nadie. Ya no se hereda de padres a hijos como antes. Ahora, el hijo que hereda un terreno, no sabe ni explotarlo. Se vende y, a tomar por... Y luego, viene el listo de turno, lo compra y, ¡a construir! Pero claro, como dice Carlota, con materiales y trabajadores de otros lugares. Y, mientras tanto, ¿Qué hacemos nosotros? Po lo de siempre: vamos allí, nos asomamos a ver qué están construyendo y, pasamos tanto calor o frío como ellos pero, sin ganar dinero.