VALLE DE ABDALAJIS: Héctor, siendo un poco retardado, decidió hacerse un...

Héctor, siendo un poco retardado, decidió hacerse un transplante de cerebro. Fue a un hospital, donde le dieron a optar entre dos cerebros, el de un arquitecto por 50 dólares y el de un político por diez mil dólares.

" ¿Eso significa que el cerebro del político es mejor que el del arquitecto?" pregunta Héctor.

"No necesariamente," dice el cirujano cerebral, "es que el cerebro del político nunca ha sido usado antes!"