La Fundación IDEAS ha hecho público esta mañana el documento de análisis político “Cara a cara en economía: las debilidades del PP y las fortalezas del PSOE” en el que, tras comparar las políticas de PP y PSOE durante sus últimos periodos de gobierno, llega a dos conclusiones: primera, es falso el tópico que asegura que la derecha gestiona mejor la economía que la izquierda; y segunda, la izquiera aumenta los ingresos fiscales para invertir más en políticas fiscales e inversión productiva, mientras la derecha prefiere reducir impuestos aunque eso suponga minimizar el sector público y debilitar las prestaciones sociales.
El documento, que se ha hecho público en el marco de acto de campaña electoral del candidato Alfredo Pérez Rubalbaca, arranca con el análisis de la gestión económica del PP hasta 2004, caracterizada por un boom inmobiliario originado en la Ley del Suelo de 1998, un crecimiento económico del PIB y el empleo sin crecimiento de la productividad, y un elevado y sistémico déficit de la economía española, lo que ha generado un enorme problema debido a la restricciones de liquidez en los mercados internacionales.
El PP no aprovechó los años de bonanza económica internacional para redistribuir la riqueza entre toda la población, de tal manera que, en 8 años, apenas aumentaron el salario y las pensiones mínimas, tuvo lugar un abandono del reconocimiento de nuevos derechos para los ciudadanos (mayores, mujeres y autónomos) y se debilitó el Estado del Bienestar.
Así, en la comparación entre los logros de ambos partidos, destacan algunos datos importantes como que, pese a disfrutar el PP de un periodo de bonanza mayor que el PSOE, la creación de empleo fue mayor durante la época socialista (3 millones frente a 2,5 millones, 18,1 millones de ocupados EPA tercer trimestre 2001, 17,9 millones EPA primer trimestre 2004). También se redujo la temporalidad, y aumentó la productividad gracias a la apuesta del Gobierno socialista por la renovación del tejido productivo. De hecho, según recoge el documento, con el PP la inversión en I+D+I civil era de 2.987 millones de euros en 2004, y con el PSOE pasó a 8.088 millones en 2011.
Asimismo, en materia social, con el Gobierno del PSOE el gasto en políticas sociales pasó del 49% en 2004 al 58% en 2011. Y con el PSOE también subieron el Salario Mínimo Interprofesional, un 40%, de 461 a 641 euros, y las pensiones mínimas, un 51%, de 492 a 742 euros. Igualmente, el número de mujeres ocupadas aumentaron en casi un millón y medio, pasando de 6,8 a 8,1 millones, pasando a representar el 45% de la población empleada en 2011 (39% en 2004).
El documento también analiza la gestión económica del PP en materia energética y ambiental. Así, entre 1996 y 2004, tuvo lugar un deterioro del litoral español debido al boom inmobiliario, la tasa de dependencia energético alcanzó su valor máximo, un 79%, y hubo escasísima inversión en energías renovables.
Por su parte, el PSOE sí cree en la importancia de la conservación, el uso sostenible de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático, por lo que ha dado prioridad a un modelo sostenible. Los datos son muy reveladores: mientras que en el periodo 1996-2004 las emisiones de CO2 aumentaron un 31,4%, durante el periodo de Gobierno socialista descendieron un 11,4%.
En lo que concierne a las propuestas en materia económica que realizan ambos partidos en sus respectivos programas electorales, las diferencias también son notables. El PSOE pone el énfasis en la recuperación inmediata del empleo y la reducción del déficit y, a medio y largo plazo, en la mejora de la productividad y diversificación de nuestra estructura productiva.
Para ello, entre otras medidas, a las que aludió hoy Rubalcaba, se compromete a a promover un gran Acuerdo para el Empleo junto al resto de administraciones; a aprobar una Ley de Fomento Empresarial; a impulsar al menos 10 planes sectoriales para las industrias del futuro y la renovación de los sectores tradicionales; y a financiar todas estas acciones de recuperación económica mediante una revisión selectiva de la fiscalidad, lo que incluirá un nuevo impuesto sobre las grandes fortunas, el aumento de la tributación de las SICAV y la creación de una Oficina contra el Fraude.
Mientras, el PP se limita a apostar por una vuelta al modelo económico de 1996; un plan de austeridad en el que no especifica en qué partidas recortará el gasto público; una reforma laboral que simplificará los contratos, reducirá las prestaciones por desempleo y los derechos de los trabajadores de las pymes; así como por una reforma financiera que retirará los activos tóxicos que tienen los bancos y los agrupará en un “banco malo” financiado por los contribuyentes.
En conclusión, el documento demuestra que el PP no gestiona la economía mejor que el PSOE, que sus políticas económicas son distintas, y que mientras la izquierda utiliza la política fiscal para invertir más en políticas sociales e inversión productiva, la derecha prefiere reducir los impuestos a costa debilitar las prestaciones sociales y de minimizar la presencia del sector público en la economía.
El documento ha sido presentado en el marco del acto “Una nueva política económica para España y para Europa” en el que participaba el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, junto a la directora de campaña, Elena Valenciano, y el economista y miembro del Comité Científico de IDEAS, Emilio Ontiveros.
El documento, que se ha hecho público en el marco de acto de campaña electoral del candidato Alfredo Pérez Rubalbaca, arranca con el análisis de la gestión económica del PP hasta 2004, caracterizada por un boom inmobiliario originado en la Ley del Suelo de 1998, un crecimiento económico del PIB y el empleo sin crecimiento de la productividad, y un elevado y sistémico déficit de la economía española, lo que ha generado un enorme problema debido a la restricciones de liquidez en los mercados internacionales.
El PP no aprovechó los años de bonanza económica internacional para redistribuir la riqueza entre toda la población, de tal manera que, en 8 años, apenas aumentaron el salario y las pensiones mínimas, tuvo lugar un abandono del reconocimiento de nuevos derechos para los ciudadanos (mayores, mujeres y autónomos) y se debilitó el Estado del Bienestar.
Así, en la comparación entre los logros de ambos partidos, destacan algunos datos importantes como que, pese a disfrutar el PP de un periodo de bonanza mayor que el PSOE, la creación de empleo fue mayor durante la época socialista (3 millones frente a 2,5 millones, 18,1 millones de ocupados EPA tercer trimestre 2001, 17,9 millones EPA primer trimestre 2004). También se redujo la temporalidad, y aumentó la productividad gracias a la apuesta del Gobierno socialista por la renovación del tejido productivo. De hecho, según recoge el documento, con el PP la inversión en I+D+I civil era de 2.987 millones de euros en 2004, y con el PSOE pasó a 8.088 millones en 2011.
Asimismo, en materia social, con el Gobierno del PSOE el gasto en políticas sociales pasó del 49% en 2004 al 58% en 2011. Y con el PSOE también subieron el Salario Mínimo Interprofesional, un 40%, de 461 a 641 euros, y las pensiones mínimas, un 51%, de 492 a 742 euros. Igualmente, el número de mujeres ocupadas aumentaron en casi un millón y medio, pasando de 6,8 a 8,1 millones, pasando a representar el 45% de la población empleada en 2011 (39% en 2004).
El documento también analiza la gestión económica del PP en materia energética y ambiental. Así, entre 1996 y 2004, tuvo lugar un deterioro del litoral español debido al boom inmobiliario, la tasa de dependencia energético alcanzó su valor máximo, un 79%, y hubo escasísima inversión en energías renovables.
Por su parte, el PSOE sí cree en la importancia de la conservación, el uso sostenible de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático, por lo que ha dado prioridad a un modelo sostenible. Los datos son muy reveladores: mientras que en el periodo 1996-2004 las emisiones de CO2 aumentaron un 31,4%, durante el periodo de Gobierno socialista descendieron un 11,4%.
En lo que concierne a las propuestas en materia económica que realizan ambos partidos en sus respectivos programas electorales, las diferencias también son notables. El PSOE pone el énfasis en la recuperación inmediata del empleo y la reducción del déficit y, a medio y largo plazo, en la mejora de la productividad y diversificación de nuestra estructura productiva.
Para ello, entre otras medidas, a las que aludió hoy Rubalcaba, se compromete a a promover un gran Acuerdo para el Empleo junto al resto de administraciones; a aprobar una Ley de Fomento Empresarial; a impulsar al menos 10 planes sectoriales para las industrias del futuro y la renovación de los sectores tradicionales; y a financiar todas estas acciones de recuperación económica mediante una revisión selectiva de la fiscalidad, lo que incluirá un nuevo impuesto sobre las grandes fortunas, el aumento de la tributación de las SICAV y la creación de una Oficina contra el Fraude.
Mientras, el PP se limita a apostar por una vuelta al modelo económico de 1996; un plan de austeridad en el que no especifica en qué partidas recortará el gasto público; una reforma laboral que simplificará los contratos, reducirá las prestaciones por desempleo y los derechos de los trabajadores de las pymes; así como por una reforma financiera que retirará los activos tóxicos que tienen los bancos y los agrupará en un “banco malo” financiado por los contribuyentes.
En conclusión, el documento demuestra que el PP no gestiona la economía mejor que el PSOE, que sus políticas económicas son distintas, y que mientras la izquierda utiliza la política fiscal para invertir más en políticas sociales e inversión productiva, la derecha prefiere reducir los impuestos a costa debilitar las prestaciones sociales y de minimizar la presencia del sector público en la economía.
El documento ha sido presentado en el marco del acto “Una nueva política económica para España y para Europa” en el que participaba el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, junto a la directora de campaña, Elena Valenciano, y el economista y miembro del Comité Científico de IDEAS, Emilio Ontiveros.