Voy a romper un poco el hielo. Ahí va.
Dice que hay dos viejitos, sentados en un banco del parque. Uno de ellos, tenía las dos manos juntas y, apoyadas en el bastón, con la barbilla echada sobre ellas, con la mirada perdida al frente y hacia el suelo. El otro, mientras tanto, se daba unos tirones enormes de la cintura del pantalón hacia delante, mientras que, con la cabeza agachada, se miraba la bragueta. Así, una y otra vez hasta que, dándole un empujoncito al amigo que tenía al lado y que, casi lo tira al suelo, le comentó:
- ¡Oye!, ¿tú ttaccueldah de ccuando moh daban una pattilla en la mili paque nomompalmáramoh?
Dice el otro:
-Po claro quemacueldo, ¿no meboiacoldáh?
Y dice el primero:
- ¡Po ahora mettá haciendo efecto!.
JAJAJAJAJAJA
Dice que hay dos viejitos, sentados en un banco del parque. Uno de ellos, tenía las dos manos juntas y, apoyadas en el bastón, con la barbilla echada sobre ellas, con la mirada perdida al frente y hacia el suelo. El otro, mientras tanto, se daba unos tirones enormes de la cintura del pantalón hacia delante, mientras que, con la cabeza agachada, se miraba la bragueta. Así, una y otra vez hasta que, dándole un empujoncito al amigo que tenía al lado y que, casi lo tira al suelo, le comentó:
- ¡Oye!, ¿tú ttaccueldah de ccuando moh daban una pattilla en la mili paque nomompalmáramoh?
Dice el otro:
-Po claro quemacueldo, ¿no meboiacoldáh?
Y dice el primero:
- ¡Po ahora mettá haciendo efecto!.
JAJAJAJAJAJA