¡Qué rincón más bonito! y cuantas esperanzas puestas al final de esos escalones.
tu lo has dicho comago la esperanza de llegar arriba y poder sentarse sin que te cortes con los cristales que por alli pululan.
Bueno, que me voy a comer y luego a Creixell a disfrutar del buen tiempo que todavía hace.