Devolvamos los espacios públicos Lo que fue la plaza del ayuntamiento y ha dejado de ser. En mi infancia jugué con una pelota y unos amigos. Me senté en sus bancos. Veía como cada tarde a las ocho de la tarde llegaba la conocida como "la bética". Las niñas se sentaban en un banco, los niños en otro y tuvimos los primeros amores. De ahí salían las primeras parejas, sentados pasaban horas hablando o paseando. Y ahora esa plaza de mi infancia y juventud la han convertido en el salón de un bar, toda ... (ver texto completo)