Rebaja tu factura AQUÍ
2. ARTE Y TRADICIONES DE ARAHAL (SEVILLA)
Monumentos Religiosos
-Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena
Esta Iglesia es mandada a construir tras la conquista de Arahal por el rey castellano leonés Fernando III El Santo bajo el patrocinio celestial de Santa María Magdalena. Fue muy afectada en 1755 por el terremoto de Lisboa, de la que quedó su torre y un Sagrario barroco.
Se iniciarían las obras del templo con el proyecto del arquitecto Lucas Cintora siendo financiada sus obras por el Duque de Osuna y Señor de Arahal D. Pedro Alcántara Téllez-Girón y Pacheco. El templo fue consagrado en el 1800.
El proyecto es un edificio de ladrillo y mampostería que dispone de tres naves, crucero y coro tras el presbiterio en forma de ábside semicircular y de influencia de Palladio. Se cierran con bóvedas vaídas con lunetos en la nave central y vaídas transversales en los laterales.
El crucero se cubre con cúpula; el presbiterio en su primer tramo con una bóveda de cañón y el segundo con una de cuarta de esfera sostenida por columnas toscanas como baldaquino, separando el espacio entre el presbiterio y el coro. Las molduras internas y externas son de estilo neoclásico con robustos entablamentos con frisos decorados con triglifos y metopas.
Bajo el baldaquino se encuentra el Retablo Mayor, obra del valenciano Antonio Marzal finalizado en 1800 y la imagen de Santa María Magdalena, Patrona de la Ciudad y Titular de la Parroquia, que es de madera policromada y esta situada sobre una gran mesa de altar y pedestal de mármol rojo y negro.
El coro está diseñado detrás del altar a imitación de la Iglesia del Redentor de Palladio en Venecia.
La sillería es obra de José Victorino Casaus en 1769, al estilo puro barroco aunque mezclado con elementos neoclásicos. El órgano realizado en 1759 por Francisco Pérez de Valladolid y la caja por el tallista José Victorino Casaus.
La fachada principal dispone de una portada neoclásica de ladrillo enfoscado en forma de arco triunfal que consta de dos cuerpos, con columnas y pilastras toscanas en el primero y jónicas en el segundo rematándose con frontón partido.
Consta la Iglesia de los siguientes retablos: Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, obra de José Rivera en los años 1942 y 1944 respectivamente; la Inmaculada Concepción, obra del siglo XVIII y reformada en el XX; el Cristo de la Esperanza, obra de Pineda Calderón en 1947; San Antonio Abad y Santa Bárbara, ambos del siglo XVIII; Capilla Bautismal con la imagen de Santa María Magdalena, obra de Hernández de León del 2002 y otras imágenes como Perpetuo Socorro, Virgen de las Angustias, Virgen de Montemayor y San José y la Virgen del Rosario.
La Iglesia cuenta con un tesoro artístico como la magnífica Cruz parroquial, obra de Francisco Alfaro en 1585; el Copón de plata dorada al estilo rococó, obra de Pedro de Valenzuela en 1775; la Custodia procesional con su ostensorio y arqueta eucarística en plata de ley de finales del siglo XVIII, dos ostensorios, el acetre barroco, obra de José Manuel Domínguez en arte barroco en 1701 y otras más de interés.
-Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Victoria
Es un edificio que se encuentra en el centro de la localidad y fue una antigua ermita dedicada a San Sebastián.
El monumento tiene planta rectangular y está construido en ladrillo, mampostería y tapial siendo dividida en tres naves separadas entre si por arcos de medio punto que apoyan en pilares rectangulares.
La nave central dispone de una excelente techumbre construida al estilo mudéjar.
En su interior se hallan cinco lienzos sobre la vida de San Francisco de Paula. El Retablo Mayor es de estilo barroco y fue realizado en el segundo cuarto del siglo XVIII. La escena se encuentra presidida por la Virgen del Carmen, procedente de Carmona y su imagen está flanqueada por los Arcángeles San Miguel y San Rafael. Próximo hay una escultura de la Inmaculada y en el ático San Francisco de Paula. En el Presbiterio se hallan dos pinturas de gran tamaño dedicadas a los martirios de San Juan y San Sebastián.
Entre otros tesoros artísticos está una imagen de San José y el Niño Jesús cuya autoría fue el círculo de Montes de Oca.
En la cabecera de la Epístola existe una interesante imagen de la Virgen del Transito del siglo XVIII y un retablo neogótico con imagen de San Pascual Bailón del siglo XVIII.
Las obras del templo y convento fueron sufragadas por D. Juan Téllez Girón, IV Conde de Ureña y padre del primer Duque de Osuna y fueron concluidas en 1551.
-Iglesia del Ex convento de Nuestra Señora del Rosario.
Es un edificio de una sola nave rectangular con muros de ladrillo y mampostería construida en el siglo XVII y cubierta por una nave de cañón con lunetos.
La portada principal se abre a la nave de la epístola que posee elementos clásicos y está rematada en una hornacina con una escultura de barro cocido con la imagen de Nuestra Señora de la Blanca de las Nieves donde destacan los contrafuertes semicirculares terminados por bolas.
La torre está situad a los pies de la Iglesia y está construida en ladrillo y esto y está formada por dos cuerpos.
En el presbiterio, el altar mayor es de estilo barroco, la pila bautismal está construida en el siglo XVII y está realizada en mármol blanco en forma de concha embutida en el muro de la Iglesia. En la pilastra del arco triunfal existe una pintura mural con San Pedro (siglo XVII) y un conjunto de óleos sobre lienzo con marcos de escayola y con diferentes motivos como “la Adoración de los Pastores “y “Santo Papa”; “Aparición de la Virgen a Santo Domingo” y “San Francisco con ángel músico”.
Dentro de su riqueza artística está el Retablo Mayor realizado en 1693, obra del cordobés Cristóbal de Guadix, fechado en 1690 de madera dorada y pintada distribuido en dos cuerpos, tres calles y ático con escudo de la Orden Dominica del siglo XIX. Posee dos columnas salomónicas con vides y cabezas de ángel, escudo de la Orden y de los fundadores.
En el cuerpo central existe una hornacina con imagen de Nuestra Señora del Rosario del siglo XIV con un estimado el valor escultórico.
Entre otras imágenes encuentran diversas esculturas en madera policromada de finales del siglo XVII como Santa Rosa de Lima; San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, San Miguel, San Rafael y el relieve de la Anunciación y completa el Retablo Santo Domingo; Santo Tomás de Aquino; Santa Catalina de Siena finalizando en el ático con una pintura de “la Crucifixión”.
Otros retablos dignos de mencionar son: el Retablo de San José, de un cuerpo y una calle de madera dorada y el Retablo de Santo Domingo, con una calle, un cuerpo y ático en madera pintada imitando mármoles donde en la escena se encuentra un crucificado, Santo Domingo y un perro con la antorcha en la boca.
Junto al Presbiterio se encuentra la Sacristía que está cubierta de un artesonado sencillo. Se encuentran pinturas murales con representación de la Batalla de Lepanto y una Escena de la Vída de Santo Domingo de finales del siglo XVII.
La cúpula se sostiene sobre pechinas y está decorada con pinturas murales de finales del siglo XVII representando flores, ángeles, y cartelas con retratos de Santa Margarita, Santa Estefanía, Santa Susana, Santa Colomba, Santa Juana, Santa Lucía, y Santa Inés. Las pinturas murales de la bóveda y el presbiterio son obras de Estanislao Caro en 1755.
Otros retablos completan el lado de la Epístola como “el Retablo del Corazón de Jesús” de madera dorada y policromada; Santo Domingo Soriano y el óleo de San Juan Bautista y los lienzos de la Virgen del Popolo y San Cristóbal.
En el lado del Evangelio el óleo de la Sagrada Familia con Santa Catalina de Siena en éxtasis (siglo XVIII); el Retablo de San Martín de Porres; el lienzo del nacimiento de San Juan Bautista; el Retablo de la Virgen de los Dolores y el Bautismo del Cristo de finales del siglo XVII.
Existe un pulpito de hierro forjado (siglo XVII) y macolla de madera con tornavoz hexagonal de madera dorada (siglo XVIII).
La nave está dividida por una gran reja tiene un coro alto delimitado por rejas de madera y un coro bajo que tiene rejas de hierro. En su interior hay un órgano del siglo XVIII que no se utiliza y multitud de pinturas al óleo y piezas de orfebrería.
Monumentos Religiosos
-Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena
Esta Iglesia es mandada a construir tras la conquista de Arahal por el rey castellano leonés Fernando III El Santo bajo el patrocinio celestial de Santa María Magdalena. Fue muy afectada en 1755 por el terremoto de Lisboa, de la que quedó su torre y un Sagrario barroco.
Se iniciarían las obras del templo con el proyecto del arquitecto Lucas Cintora siendo financiada sus obras por el Duque de Osuna y Señor de Arahal D. Pedro Alcántara Téllez-Girón y Pacheco. El templo fue consagrado en el 1800.
El proyecto es un edificio de ladrillo y mampostería que dispone de tres naves, crucero y coro tras el presbiterio en forma de ábside semicircular y de influencia de Palladio. Se cierran con bóvedas vaídas con lunetos en la nave central y vaídas transversales en los laterales.
El crucero se cubre con cúpula; el presbiterio en su primer tramo con una bóveda de cañón y el segundo con una de cuarta de esfera sostenida por columnas toscanas como baldaquino, separando el espacio entre el presbiterio y el coro. Las molduras internas y externas son de estilo neoclásico con robustos entablamentos con frisos decorados con triglifos y metopas.
Bajo el baldaquino se encuentra el Retablo Mayor, obra del valenciano Antonio Marzal finalizado en 1800 y la imagen de Santa María Magdalena, Patrona de la Ciudad y Titular de la Parroquia, que es de madera policromada y esta situada sobre una gran mesa de altar y pedestal de mármol rojo y negro.
El coro está diseñado detrás del altar a imitación de la Iglesia del Redentor de Palladio en Venecia.
La sillería es obra de José Victorino Casaus en 1769, al estilo puro barroco aunque mezclado con elementos neoclásicos. El órgano realizado en 1759 por Francisco Pérez de Valladolid y la caja por el tallista José Victorino Casaus.
La fachada principal dispone de una portada neoclásica de ladrillo enfoscado en forma de arco triunfal que consta de dos cuerpos, con columnas y pilastras toscanas en el primero y jónicas en el segundo rematándose con frontón partido.
Consta la Iglesia de los siguientes retablos: Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, obra de José Rivera en los años 1942 y 1944 respectivamente; la Inmaculada Concepción, obra del siglo XVIII y reformada en el XX; el Cristo de la Esperanza, obra de Pineda Calderón en 1947; San Antonio Abad y Santa Bárbara, ambos del siglo XVIII; Capilla Bautismal con la imagen de Santa María Magdalena, obra de Hernández de León del 2002 y otras imágenes como Perpetuo Socorro, Virgen de las Angustias, Virgen de Montemayor y San José y la Virgen del Rosario.
La Iglesia cuenta con un tesoro artístico como la magnífica Cruz parroquial, obra de Francisco Alfaro en 1585; el Copón de plata dorada al estilo rococó, obra de Pedro de Valenzuela en 1775; la Custodia procesional con su ostensorio y arqueta eucarística en plata de ley de finales del siglo XVIII, dos ostensorios, el acetre barroco, obra de José Manuel Domínguez en arte barroco en 1701 y otras más de interés.
-Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Victoria
Es un edificio que se encuentra en el centro de la localidad y fue una antigua ermita dedicada a San Sebastián.
El monumento tiene planta rectangular y está construido en ladrillo, mampostería y tapial siendo dividida en tres naves separadas entre si por arcos de medio punto que apoyan en pilares rectangulares.
La nave central dispone de una excelente techumbre construida al estilo mudéjar.
En su interior se hallan cinco lienzos sobre la vida de San Francisco de Paula. El Retablo Mayor es de estilo barroco y fue realizado en el segundo cuarto del siglo XVIII. La escena se encuentra presidida por la Virgen del Carmen, procedente de Carmona y su imagen está flanqueada por los Arcángeles San Miguel y San Rafael. Próximo hay una escultura de la Inmaculada y en el ático San Francisco de Paula. En el Presbiterio se hallan dos pinturas de gran tamaño dedicadas a los martirios de San Juan y San Sebastián.
Entre otros tesoros artísticos está una imagen de San José y el Niño Jesús cuya autoría fue el círculo de Montes de Oca.
En la cabecera de la Epístola existe una interesante imagen de la Virgen del Transito del siglo XVIII y un retablo neogótico con imagen de San Pascual Bailón del siglo XVIII.
Las obras del templo y convento fueron sufragadas por D. Juan Téllez Girón, IV Conde de Ureña y padre del primer Duque de Osuna y fueron concluidas en 1551.
-Iglesia del Ex convento de Nuestra Señora del Rosario.
Es un edificio de una sola nave rectangular con muros de ladrillo y mampostería construida en el siglo XVII y cubierta por una nave de cañón con lunetos.
La portada principal se abre a la nave de la epístola que posee elementos clásicos y está rematada en una hornacina con una escultura de barro cocido con la imagen de Nuestra Señora de la Blanca de las Nieves donde destacan los contrafuertes semicirculares terminados por bolas.
La torre está situad a los pies de la Iglesia y está construida en ladrillo y esto y está formada por dos cuerpos.
En el presbiterio, el altar mayor es de estilo barroco, la pila bautismal está construida en el siglo XVII y está realizada en mármol blanco en forma de concha embutida en el muro de la Iglesia. En la pilastra del arco triunfal existe una pintura mural con San Pedro (siglo XVII) y un conjunto de óleos sobre lienzo con marcos de escayola y con diferentes motivos como “la Adoración de los Pastores “y “Santo Papa”; “Aparición de la Virgen a Santo Domingo” y “San Francisco con ángel músico”.
Dentro de su riqueza artística está el Retablo Mayor realizado en 1693, obra del cordobés Cristóbal de Guadix, fechado en 1690 de madera dorada y pintada distribuido en dos cuerpos, tres calles y ático con escudo de la Orden Dominica del siglo XIX. Posee dos columnas salomónicas con vides y cabezas de ángel, escudo de la Orden y de los fundadores.
En el cuerpo central existe una hornacina con imagen de Nuestra Señora del Rosario del siglo XIV con un estimado el valor escultórico.
Entre otras imágenes encuentran diversas esculturas en madera policromada de finales del siglo XVII como Santa Rosa de Lima; San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, San Miguel, San Rafael y el relieve de la Anunciación y completa el Retablo Santo Domingo; Santo Tomás de Aquino; Santa Catalina de Siena finalizando en el ático con una pintura de “la Crucifixión”.
Otros retablos dignos de mencionar son: el Retablo de San José, de un cuerpo y una calle de madera dorada y el Retablo de Santo Domingo, con una calle, un cuerpo y ático en madera pintada imitando mármoles donde en la escena se encuentra un crucificado, Santo Domingo y un perro con la antorcha en la boca.
Junto al Presbiterio se encuentra la Sacristía que está cubierta de un artesonado sencillo. Se encuentran pinturas murales con representación de la Batalla de Lepanto y una Escena de la Vída de Santo Domingo de finales del siglo XVII.
La cúpula se sostiene sobre pechinas y está decorada con pinturas murales de finales del siglo XVII representando flores, ángeles, y cartelas con retratos de Santa Margarita, Santa Estefanía, Santa Susana, Santa Colomba, Santa Juana, Santa Lucía, y Santa Inés. Las pinturas murales de la bóveda y el presbiterio son obras de Estanislao Caro en 1755.
Otros retablos completan el lado de la Epístola como “el Retablo del Corazón de Jesús” de madera dorada y policromada; Santo Domingo Soriano y el óleo de San Juan Bautista y los lienzos de la Virgen del Popolo y San Cristóbal.
En el lado del Evangelio el óleo de la Sagrada Familia con Santa Catalina de Siena en éxtasis (siglo XVIII); el Retablo de San Martín de Porres; el lienzo del nacimiento de San Juan Bautista; el Retablo de la Virgen de los Dolores y el Bautismo del Cristo de finales del siglo XVII.
Existe un pulpito de hierro forjado (siglo XVII) y macolla de madera con tornavoz hexagonal de madera dorada (siglo XVIII).
La nave está dividida por una gran reja tiene un coro alto delimitado por rejas de madera y un coro bajo que tiene rejas de hierro. En su interior hay un órgano del siglo XVIII que no se utiliza y multitud de pinturas al óleo y piezas de orfebrería.