Soy una cosa muy útil que mide generalmente unos 15 centímetros.
Normalmente permanezco inerte, esperando mi oportunidad para actuar. En una de mis extremidades se encuentra un matojo de pelos que transporto con arrogancia. Cuando me utilizan, lo hacen introduciéndome rápidamente y a menudo con vigor. No obstante, hay adeptos de una utilización rápida y otros de una lenta: todo depende del temperamento y de la condición física. Sin embargo, el modo de empleo siempre es el mismo: vaivenes repetidos en el interior de una cavidad cálida y húmeda, que crean una fuerte excitación en la zona afectada.
Cuando concluye mi tarea, dejo en la cavidad húmeda una sustancia blanca, espumosa, pegajosa y un poco azucarada. Esta secreción también queda sobre mí y en mis pelos. Hay que lavarme para que esté limpio de nuevo en espera de mi siguiente utilización.
Una vez recuperado el estado de reposo, espero inmóvil mi próxima actuación. Podrían utilizarme de dos a tres veces al día, pero es un ritmo que pocas personas son capaces de llevar.
¿Quién soy?
Normalmente permanezco inerte, esperando mi oportunidad para actuar. En una de mis extremidades se encuentra un matojo de pelos que transporto con arrogancia. Cuando me utilizan, lo hacen introduciéndome rápidamente y a menudo con vigor. No obstante, hay adeptos de una utilización rápida y otros de una lenta: todo depende del temperamento y de la condición física. Sin embargo, el modo de empleo siempre es el mismo: vaivenes repetidos en el interior de una cavidad cálida y húmeda, que crean una fuerte excitación en la zona afectada.
Cuando concluye mi tarea, dejo en la cavidad húmeda una sustancia blanca, espumosa, pegajosa y un poco azucarada. Esta secreción también queda sobre mí y en mis pelos. Hay que lavarme para que esté limpio de nuevo en espera de mi siguiente utilización.
Una vez recuperado el estado de reposo, espero inmóvil mi próxima actuación. Podrían utilizarme de dos a tres veces al día, pero es un ritmo que pocas personas son capaces de llevar.
¿Quién soy?