Quiero agradecer a los habitantes de Bellavista su amabilidad, ya que tuve que ir a ese barrio, concretamente al poligono La Palmera, pero hasta llegar hasta alli tuve que buscar antes el hospital de Valme y desde alli me indicaron un bar cercano y ya desde alli consegui llegar a mi destino. Pero si no hubiera sido por un señor mayor, un vendedor de la ONCE, otra señora mayor, dos señores de etnia gitana que uno de ellos me llevo hasta el bar desviandose de su camíno a casa, al dueño del bar que he mencionado antes, y a los trabajadores de los poligonos industriales que visite antes, no hubiera llegado a mi destino. Gracias a todos ustedes, no les olvidare nunca, que Dios los bendiga. Siempre hablare de ustedes con el maximo cariño.