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BELLAVISTA: Diario de Sevilla...

Diario de Sevilla
Los vecinos, satisfechos pese a la demora de los plazos
Los residentes han colonizado el primer tramo, en el que hasta 2004 murieron 111 personas atropelladas
TRINIDAD PERDIGUERO | ACTUALIZADO 26.08.2008 - 05:03

Parte de la antigua travesía de la N-IV que ya se ha remodelado y convertido en bulevar, ayer.
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, convocó ayer -como ya hizo hace unas semanas con la presentación de la peatonalización de la calle Asunción- a los representantes de los colectivos vecinales de Bellavista.

En la rueda de prensa en la Gerencia Municipal de Urbanismo -el primer acto público de Monteseirín en el área del dimitido delegado Emilio Carrillo- estuvieron el presidente de la asociación de vecinos Unidad de Bellavista, Dámaso Lombardo, la tesorera de la entidad, Virtudes Sánchez, y la secretaria del Ateneo del barrio, Trinidad Camacho, quienes, a pesar del retraso en los plazos de ejecución de las obras que les dieron cuando éstas se iniciaron, en 2004, se mostraron satisfechos con el resultado y con que se vaya a poner en marcha la nueva y definitiva fase: desde los accesos al Hospital de Valme hasta el límite con el término municipal de Dos Hermanas.

En este sentido, Lombardo recordó que la ejecución del primer tramo del bulevar -desde este punto hacia la Avenida de Jerez- logró eliminar un punto negro reconocido por la Dirección General de Tráfico en el que, hasta el inicio de su reordenación, habían perdido la vida 111 personas en atropellos durante una década. Nada extraño, por otra parte, si se tiene en cuenta que por la antigua travesía de la N-IV, una zona netamente urbana y con una población que ya entonces superaba los 12.000 habitantes, pasaban más de 60.000 vehículos diarios, muchos de ellos camiones, a pesar de que ya existía la variante a la A-4.

Las protestas para que el Ayuntamiento cambiara definitivamente aquella situación se iniciaron en los años 90. En una de ellas, con corte de tráfico incluido, según explicó Lombardo, se les llegó a poner una sanción que firmó el por entonces delegado del Gobierno en Andalucía, Juan Ignacio Zoido, hoy líder de la oposición en el Consistorio.

El dirigente vecinal explicó también el intenso seguimiento que hicieron a la primera fase de las obras, para que nada se dejara a medio hacer. Por poner un ejemplo, en el presupuesto inicial de la misma, que el Ayuntamiento adjudicó Martín Casillas por 5,4 millones de euros, no estaba incluido parte del mobiliario urbano, como los bancos, que gracias a la insistencia vecinal quedaron colocados antes de que el Consistorio recepcionara las obras. Aquella actuación estuvo marcada también por el enfrentamiento del Ayuntamiento de Sevilla con el de Dos Hermanas, que consideró que se debían haber planificado conjuntamente unos cortes de tráfico que colapsaron las carreteras metropolitanas durante semanas. Tenían que haber estado terminadas en otoño de 2005, pero lo hicieron bien entrado 2006.

A pesar de todo ello, los vecinos se dan por satisfechos con el resultado. Los tres kilómetros y medio de la vieja travesía que ya son bulevar han revitalizado la vida de Bellavista: es un lugar de paseo de personas de todas las edades -se la cononoce como la "ruta del colesterol", bromeaba ayer Trinidad Camacho-; se han instalado terrazas con veladores y se ha pasado de mirar con recelo a lo que era una "carretera de la muerte" a disfrutar de un paseo urbano, insistió Lombardo.

Éste anunció que el seguimiento de la nueva fase de las obras será igual de intenso, algo que facilitará el hecho de que el director de las mismas vaya a ser el mismo que en la anterior, según le confirmaron ayer desde la Gerencia de Urbanismo.