Los poblados importantes se sitúan en posiciones estratégicas fácilmente defendibles y se amurallan, estableciendo una presión coercitiva sobre el área de captación de recursos. Las estructuras habitacionales cambian con respecto a los patrones anteriores, de las cabañas circulares se pasa a las construcciones de planta rectangular. Los hábitos económicos siguen teniendo una amplia base agropecuaria con una menor importancia de la
caza y la recolección y un creciente desarrollo de las actividades metalúrgicas.