Hierro II: etapa turdetana. La crisis que acabó con Tartessos, inauguró un período de incertidumbre aún no bien definido por la investigación histórica. Muchos yacimientos entran en crisis, reduciendo su extensión, otros desaparecen, se fundan nuevos y en algunos se han detectado niveles de incendio que podrían indicar una destrucción generalizada.
Carmona, no obstante, parece que no sufrió esta crisis o, al menos, ésta fue superada rápidamente. De hecho, la ciudad turdetana sigue ocupando el espacio delimitado durante el período orientalizante, adoptando la misma configuración urbana, y expandiéndose hasta el sur ocupando hasta las actuales
calles Sancho Ibáñez, Prim y Vendederas. Esta expansión lleva, a partir del siglo V a. C. a ocupar el espacio junto a las defensas de fines del siglo VIII a. C..