Muralla y
puertas. Se ha podido comprobar en un solar excavado en la Ronda del Cenicero, que la muralla
medieval se asentaba sobre los restos de otra construida en época tardorromana que, a su vez, se cimentaba sobre los escombros
romanos que colmataban la vaguada del Cenicero, lo que indica que la cerca imperial debió trazarse más al interior. En la zona del Arbollón, la excavación arqueológica realizada en 1989 documentó la existencia de una vaguada colmatada en época
romana posterior al siglo I. El emplazamiento de las defensas quedarían al interior de la depresión, cuyos límites deben coincidir aproximadamente con los de la manzana triangular delimitada por el
Convento de las Descalzas y la Plazuela del mismo nombre.