Puerta de Sevilla. Ambas obras datan de la primera mitad del siglo I a. C.. En el bastión las principales reformas se centran en la construcción de un paramento, denominado cortina, que recrecía en altura a éste y de un templo del que apenas quedan restos del podio sobre el que se erigía y que fueron construidos en la segunda mitad del siglo I a. C..