Puerta de Córdoba. La actual Puerta de Córdoba es resultado de diversas reformas sobre la puerta romana original de la que se conservan los paramentos que llegan hasta el alcor, dos pilastras en relieve, configuradas a la manera clásica: basa ática sin plinto sobre un doble zócalo, parte de los dos torreones semioctogonales que la flanquean, la escalera y su bóveda. Los paralelos arquitectónicos, permiten fechar la obra en tiempos de Augusto o Tiberio (S. I d. C.).