El refectorio es de planta rectangular con cubierta de vigas de madera, decoradas con motivos de candelieri, grutescos y mascarones. La sala capitular presenta planta rectangular y se cubre mediante una cubierta morisca en artesa con tirantes. La parte destinada para las celdas responde a un sector de la trama urbana integrado en el
convento donde alternan
patios, corredores,
pórticos y estancias que, en una disposición anárquica, conducen a la zona del
huerto.