La
torre mirador del
Convento de
Santa Clara está organizada en cuatro niveles, siendo los dos primeros, con escasos huecos, independientes del resto del cenobio y con acceso desde el compás del mismo; y el tercero y cuarto, conectados, con acceso desde la clausura a través del
coro alto. Estos dos niveles están dotados de grandes
ventanas protegidas por tupidas
rejas de hierro para preservar la intimidad.