Tanto la
iglesia como el compás poseen
portadas gemelas, circunstancias que se repiten en otros
conventos de la ciudad. La iglesia consta de una sola nave cubierta por artesonado de madera, de estilo mudéjar, con el presbiterio a nivel superior cerrado por tracerías góticas. De su patrimonio interior destaca sobre todo el
altar mayor, presidido por la titular del
convento, realizado por Felipe de Ribas en 1645.