En uno de los
altares laterales del presbiterio se encuentra un
calvario compuesto por el
Cristo del Amor, crucificado del siglo XVI y la
Virgen y
San Juan, fechables en el siglo XVIII. Uno de los elementos más sobresalientes del
convento, junto a la
iglesia y el
claustro, es la
torre-
mirador, que destaca incluso por encima de la torre de la iglesia. Fue construida en la
esquina del conjunto en el siglo XVIII y sigue los esquemas del barroco tardío. Se trata de una estructura prismática, de varios cuerpos, que se remata con una cubierta a cuatro
aguas.