Como tantos otros
conventos, esta comunidad de clarisas también se caracteriza por la elaboración y venta directa de productos artesanales que dan como resultado una
repostería de calidad. En
Carmona tienen fama las clarisas por los dulces que elaboran. Una
tradición de siglos que sigue conquistando los paladares más selectos desde hace centurias. Las hermanas todavía habitan en su interior, en un conjunto articulado en torno a un compás alrededor del que se levantan la
iglesia y el
claustro.