La
tradición situaba un establecimiento de baños públicos en las inmediaciones de la
Iglesia de
San Bartolomé. Las recientísimas excavaciones efectuadas en el solar n.º 5 de la
calle Pozonuevo, pusieron al descubierto parte de una
piscina y de la infraestructura de calentamiento de
agua de lo que, con toda seguridad, eran las
termas públicas de
Carmona. Las estructuras exhumadas tienen continuación bajo la calle y en el solar enfrentado a éste, a lo que se suma el hallazgo en 1923 del
mosaico hoy conservado en el
patio central del
Ayuntamiento. A comienzos del siglo XXI se encontraban en proceso de documentación y estudio las estructuras conservadas, así como las cisternas que la alimentaban.