El
retablo mayor, realizado en 1563 por Juan Bautista Vázquez, presenta relieves alusivos a la vida de Jesús, intercalados con escenas marianas. Del periodo barroco se conservan la
Puerta del Sol y la
capilla Sacramental. A fines del siglo XIX se llevan a cabo una serie de reformas que le dan la imagen actual a la
iglesia. Las obras de la
torre se iniciaron en el S. XVI y concluyeron en el S. XIX. El
capitel y el
reloj se deben a una donación de Carlota Quintanilla.